Sentada sobre un cómodo sofá, Chaewon revisaba sus redes sociales, desinteresada y casi al borde del sueño. Repentinamente se topó con la publicidad de un local de comida casera. "Hay un nuevo restaurante a diez minutos de aquí, creo que sería bueno ir a conocerlo junto a Son". Pensó.
Tenía hambre y estaba aburrida pues hacía cuarenta minutos su compañera se perdió tras la puerta del consultorio de la Psicóloga Choi, quien era su amiga de juventud. Buscó en sus largos bolsillos y encontró un dulce abandonado que resguardó varios días atrás, pero en este ocasión, notó algo nuevo en aquel confite de chocomenta: unas cuantas hormigas frecuentaban el manjar. "Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas... esto es supervivencia". Dijo con dramatismo antes de engullirlo.
Luego se dispuso a ir al baño y cuando regresó, Hyeju ya estaba despidiéndose de Yerim con una sonrisa forzada. La psicóloga le dedicó unas últimas palabras llenas de sinceridad y pasión, amaba su trabajo. Después, las dos agentes policiales se despidieron de Yerim y una hambrienta Chaewon le sugirió ir al restaurante.
—¿En donde está ubicado? — preguntó Hyeju sintiendo su estómago rugir.
— Aquí dice que en la calle principal, apurémonos... hace frío.
Ya estaba oscuro, sin embargo, no demoraron en dar con la ubicación del lugar. Ordenaron y en breves minutos llegó su comida. El ambiente era familiar y cuando probaron los platillos frente a ellas les agradó la comida, hablaron de lo buena que estaba y la rubia decidió cambiar de tema:
— ¿Cómo fue la consulta?
— Me encantó — mintió —, me siento aliviada. ¿Qué estuvo haciendo afuera, jefa Park?
— Pues leí un poco en mi teléfono, me gusta leer libros virtuales.
— Que interesante.
— ¿Lees?
— ¿Perdón?
— ¿Te gusta leer?
— Sí, claro.
— Hay una biblioteca cerca de aquí, tienen mucho recurso tecnológico y colecciones selectas ¿te gustaría ir conmigo?
—Me parece, debemos apurarnos antes que cierren.
— No, come tranquila — Chaewon río —, está cerrada. Si vuelves a venir a consulta visitaremos la biblioteca, claro, si no te incomoda que te acompañe otra vez. Ya conoces el camino.
— Me agradó que me haya acompañado, jefa Park. Muchas gracias — sonrío genuinamente.
"Me gusta verte sonreír. No mentí cuando dije que me pareces interesante, Son". Pensó Chaewon.
— Jefa, terminé.
— ¿Tan rápido? — dijo sorprendida fijando la vista en sus platos aún llenos de comida.
— Es que usted come muy lento, como un caracol. Sin ofender.
— No como como caracol — el comentario le causó gracia—. Simplemente mastico bien mi comida.
— La esperaré paciente, Inspectora — Hyeju sorbió su bebida pero le costó tragarla debido a un extraño sabor que le hizo arrugar su rostro.
— ¿De qué es tu bebida? — preguntó Chaewon curiosa.
— Pues, es de algo exótico... ¿Quisiera probar? Le cambiaré la pajilla...
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Identidades Difusas.
Fiksi Penggemar"Lloró porque encarnó el refrán del lobo vestido de oveja". La experimentada inspectora policial Park Chaewon debe detener al poderoso grupo criminal Edén, con ayuda de su equipo de trabajo y en especial, con el apoyo de la asistente forense So...