La estación de policía estaba parcialmente vacía aquella fría mañana debido a múltiples tareas: la detective Jeong tenía una reunión con la Señorita Jo Haseul para tomar su testimonio por segunda vez; la comisaria Kim viajó hasta el despacho de la ministra de seguridad Kahei para hablar con los altos mandos policiales; la inspectora Park revisaba los registros de llamadas telefónicas de las últimas víctimas mortales; y la asistente forense se encontraba en el laboratorio de Medicina Legal analizando algunas muestras de ADN presentes en la escena del crimen contra la señorita Jo.
Los demás agentes se distribuían en otras áreas más retiradas del moderno lugar, por lo que el silencio era una pausa en el espacio-tiempo que la inspectora Park no desaprovecharía, al menos hasta que su celular sonó.
"Yves", decía en la pantalla.
Una sonrisa nostálgica adornó su rostro, descolgó la llamada sin dudarlo y rio al escuchar a quien entonaba una melodía haciendo parodia de su timbre de voz. Esto fue suficiente para que la emisora cantara con más pasión:
—... O feel my one & only, ... my one and only love...
— ¿Terminaste? Creo que podrías superarlo de una vez, han pasado tantos años.
— ¡Como superar la canción que tú misma compusiste! Bien pudiste dedicarte a cantante antes de ser policía.
— En realidad, prefiero mi trabajo actual... — se calló pues escuchó la voz contraria interrumpiéndola.
— "Capturando delincuentes y procesando delitos que me exigen todas mis neuronas", claro, ya lo sé de memoria, Park — completó la oración —. Oye, encontré tu contacto en mi celular y decidí escucharte otra vez, pero sabes, no me conformo sólo con eso porque me gustaría verte. Te invito esta noche a una cena ¿vienes conmigo o pondrás de pretexto tu trabajo?
— Yves — vacilación.
— ¿Gowon?
— ¿Aún te gusta llamarme así? — sonrió torpemente.
— Para mí sigue siendo especial llamarte de esa forma, me trae recuerdos de quien fue mi Gowon, mi Park Gowon.
— Entiendo... — no supo qué más decir.
—¿Aceptas reunirte conmigo?
—Yves — golpeó nerviosa el teclado del ordenador.
—Chaewon, le das muchas vueltas al asunto — contestó carente de energía.
— Salgamos a comer esta noche.
*****
Las lámparas iluminaban el parque que debía cruzar Chaewon para reunirse con la chica de la llamada telefónica de esa mañana."Yves, volveremos a vernos luego de tantos años. Te recuerdo vívidamente, tan gentil y dulce; ¿eres tú la que está parada cerca de esos árboles? Te veo seria ¿pensaste que no vendría? Crees que sigo siendo la misma persona...". Pensó caminando a paso rápido y dando con la ubicación del restaurante.
Yves comenzaba a impacientarse así que llamó a Chaewon. Un celular sonó a unos metros frente a ella. Levantó la vista y se topó con la rubia que le sonreía tímidamente. Su rostro seguía siendo joven a pesar de tanto estrés laboral. Quiso devolverle el gesto, por lo que una leve risa rompió con la tensión momentánea.
— No es necesario que conteste el teléfono, ¿verdad?
Yves la abrazó un tanto torpe, dudando si era adecuado saludarla de esa manera. Fue correspondida y la cabeza de Chaewon se apoyó en su cuello.
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Identidades Difusas.
Fiksi Penggemar"Lloró porque encarnó el refrán del lobo vestido de oveja". La experimentada inspectora policial Park Chaewon debe detener al poderoso grupo criminal Edén, con ayuda de su equipo de trabajo y en especial, con el apoyo de la asistente forense So...