28: Hogar.

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   Unos  cuantos días atrás, la policía se dedicó a catear  los alrededores de las zonas residenciales acaudalas en la capital para buscar a la cabecilla de Edén luego de obtener la valiosa pista de parte del primer sospechoso; sin embargo, no obtuvieron resultados  trascendentales pues alguien dentro de la División se encargó de alertar a Chuu para que escapara:  la asistente forense, Son Hyeju sabía que si la policía  apresaba a la líder antes de tiempo, esta dictaría sus órdenes desde la cárcel y haría todo lo posible para que los hombres de Edén la liberasen con lujo de barbarie. 

   Gracias a estos acontecimientos la inspectora Park se frustró porque reconocía que la fecha de su partida al extranjero estaba próxima. Dentro de su apartamento, empacaba su ropa indispensable y observaba su cuidado uniforme policial del cual tenía cuatro réplicas, además de un traje de gala para ocasiones especiales: 

"Sólo serán unos meses, ojalá Edén no ataque de nuevo, confío en la División y en especial en el trabajo de Jungeun, Jinsoul y Hyeju; Jungeun dijo que Jinsoul  será la nueva jefa cuando me vaya... Todo marchará bien pero no puedo evitar sentirme tan cerca y tan lejos de resolver el caso más difícil de mi carrera policial.  También estoy nerviosa por el viaje, es mi primera vez lejos de casa; mi inglés es muy bueno, no creo que me cueste adaptarme a una nueva cultura... a un nuevo país que es desconocido para mí". Pensó.

   Un toque insistente en su puerta la alertó y esa  persona impaciente la hizo enojar: "¿por qué esta estúpida alma no utiliza el timbre?, qué irritante, son las once de la noche".

   La puerta retumbaba debido a la fuerza de los golpes, no era usual que alguien llamara de esa forma tan grosera. La inspectora tomó su arma de equipo y la escondió en su pantalón para defenderse si lo ameritaba, sabía que al ser policía corría peligro. 

    — ¿Qué se le ofrece? — gritó enojada. 

    — ¡Que abras la puerta!, soy yo, Yeojin. 

    — ¿Yeojin? — abrió la puerta y la dejó pasar — ¡Por un demonio!, ¿por qué no usas el timbre?

   — ¿Así recibes a tu pequeña hermanita a la que no ves hace años? — parpadeó inocente como si se tratara de una niña regañada y la abrazó por la cintura—. ¡Te extrañé, unnie! 

   — Debiste avisarme que vendrías — rodó los ojos despegando a su hermana de su cuerpo y colocó la pistola en un lugar seguro. 

   — Quise sorprenderte, ¡no me mires así!, ¿acaso no te alegra verme aquí? — lloró emotiva. 

   — Sí pero me sacas sustos. 

   — ¿Es porque estabas con alguien, unnie? — se sonrojó y arrastró sus pesadas maletas dentro del apartamento. 

   — No, sólo es el estrés del trabajo. 

   — ¡Pues déjame decirte que te ayudaré con eso porque me mudaré  a vivir contigo! — se sentó en el sillón mientras veía con admiración a su hermana. 

   — ¿Pero que no estabas estudiando?, ¿qué pasó con tu beca?

   — Ya estoy en último año y el programa me aprobó mis vacaciones a cambio de ser esclava de la universidad la siguiente temporada. ¿Tienes algo de beber? Estoy sedienta.

   — Oh bueno, entonces estaremos juntas durante unos días. ¿Está bien leche?

   — Sí, tráeme un vaso.  

   — Necesitas crecer, te fuiste hace años y tu estatura es la misma . 

   — Mira que los cartones de leche no hicieron efecto — tomó la bebida y se sentó abrazada a Chaewon—. En fin, cuéntame de ti, ¿qué ha hecho mi adorable unnie? Tengo curiosidad, háblame de tu trabajo, amigos, ¿pareja? ya sé, ¡sigues con Sooyoung! ella es genial al igual que Jinsoul, ¿qué ha hecho Yerim?, quiero visitarlas a todas. ¡Di algo, soy toda oídos!

   — Son demasiadas preguntas—rio tiernamente.

   —¡Entonces comienza a responder! — exigió seria

Luego de un resumen de la información  más relevante en su vida, Chaewon y Yeojin se percataron que eran las 2:00 de la madrugada y ya se sentían cansadas, aunque la menor solicitó una última respuesta:  

   — ¿Dónde está Sooyoung?

  — Ya no estoy con ella, creo que es obvio ¿no crees?

  — A veces  te odio porque no me actualizas las noticias.

   — Yeojin — sonrió consternada—. Lo siento, no creí que fuera importante hablar sobre ello.

  — Unnie, todo lo que tenga que ver contigo es importante para mí. ¿Estás soltera?

  — No, estoy saliendo con alguien. 

  — Quiero conocerla, si no es molestia para ti. 

  — Igualmente quiero presentártela. 

  — ¿Podemos ver a Jinsoul y a Sooyoung también? — pidió amable e ilusionada. 

  — Por supuesto. Saldremos esta semana. 

  — Contaré los días hasta que llegue esa fecha. 

Rieron ante el comentario y se prepararon para dormir:

   — ¿Dónde está mi cama, unnie? 

   — Vivo sola así que solo hay una cama. 

   — De ahora en adelante compartiré "mi cama" contigo — retó. 

   — Oye, tú eres la recién llegada— fingió fastidio.

   — Precisamente por eso debes ser hospitalaria y cederme tu cama.

Bromearon como en los viejos tiempos y se dispusieron a preparar el dormitorio.

Identidades Difusas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora