38: Espectáculo (final, p. 1).

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12: 15 del mediodía.

"Noticia de último minuto: se registra un ataque violento en contra de la Compañía Alimenticia Red Swan. Se informa que las Oficinas Centrales ubicadas en la capital,  están siendo incendiadas por el grupo criminal Edén,  que según información oficial de las autoridades policiales, mantienen como rehén al CEO de la compañía. Edén exige una importante suma de dinero para liberar a dicha persona y desistir de la destrucción de las tres torres que conforman el complejo comercial. Al lugar se ha hecho presente la División Contra el Crimen Organizado que tiene a cargo la investigación del Caso Edén. La  torre sur de Red Swan está ardiendo en llamas y el trabajo de los bomberos se está dificultando debido a la magnitud del siniestro. Hay explosiones localizadas y se presume que Edén detonará el complejo comercial de no llegar a un acuerdo.  Por favor radioescucha, mantenga la calma y evite transitar por la zona... "

    Una atolondrada Park Yeojin se detuvo en seco al truncarse su deseo de escuchar buena música en una radio local. Las palabras de los locutores la impactaron a tal punto que detuvo un taxi para ordenarle que la llevara a la zona cero. Le exigió al taxista que condujera lo más rápido posible o si no, iba a llamar a alguno de sus amigos de Edén... claro está que el nervioso hombre aceptó el  pedido ante la falsa amenaza, y en poco tiempo Yeojin  ya estaba en las afueras del complejo  comercial. 

    Evadió  cautelosa la zona acordonada y buscó con la mirada a su hermana mayor;  se escondió bajo unas plantas espinosas y  esperó recostada sobre la tierra húmeda.  Observaba cómo el recinto era ocupado por una multitud de profesionales:  paramédicos que auxiliaban a las personas evacuadas, bomberos que extinguían el incendio y policías que controlaban la escena, estos  últimos acudieron en gran número y fuertemente armados.

   Tras unos pocos segundos, reconoció la figura  de Chaewon: su equipo de seguridad le hacía ver más imponente e intimidante, a tal punto que Yeojin se quedó boquiabierta contemplando la disciplina del cuerpo policial. Sin embargo, al verla bajo esa coraza casi corre para abrazarla en un impulso de desesperación, paralizándose al escuchar una fuerte explosión que provenía de la parte baja de la torre sur. 

"Por favor evacúen los alrededores",  gritaron  a su alrededor. 

    Los medios de comunicación acapararon el espacio de seguridad,  imposibilitando la protección de  la escena del crimen  y  divulgando noticias amarillistas que obligaron a todo el país a poner su atención en el inesperado suceso. 

   Los presentes estaban tan consumidos en la conmoción que nadie se percató de  la presencia  de esa intrusa: Yeojin, quien no estaba acostumbrada al caos  pero la adrenalina en su cuerpo la mantenía firme a actuar más que a razonar.  Se extrañó al no ver a Jinsoul ahí,  pues era el segundo rostro más popular de la División y a menudo tenía tiempo de pantalla en los noticieros televisivos, era casi como una especie de celebridad policíaca que robaba  suspiros.

Yeojin jamás llegó a saber el por qué de su ausencia...

     En esos últimos días, la joven promesa musical apenas hablaba con su hermana debido a la saturación de trabajo por el Caso Edén...  los mensajes finales que le envió a Chaewon eran para preguntarle si estaba bien o si había comido.

Quizás Chaewon debió contestarle más que un simple "no te preocupes"...

   Se arrastró como pudo hasta otro arbusto y prendió la radio en su teléfono.  Ya en el área de peligro, sentía cómo su cuerpo se tensaba a tal punto de percibir su pulso en el tímpano. Intentó  disimularlo escuchando la radio que informaba de la primicia del día y posiblemente, de todo el mes: Edén por fin se había rebelado ante la sociedad, la sublevación comenzó con el rechazo a los códigos sociales y la destrucción de la moral del país.

Identidades Difusas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora