| Capítulo 09 |

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Me sigues sorprendiendo.

"La confianza está en peligro de muerte, por eso es que para poder creer en ti tengo que disfrazarte de cordero porque me mata pensar que me mientes como lo hago yo cuando finjo creerte" —Belosnezkha.

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Abdel.  

La ausencia de Adhara comienza a preocuparme. Diana había ido al baño, regresó y Adhara aún no. 

Lara parece estar preocupada y mira varias veces a nuestro alrededor y por como me mira, parece no haber seña de la presencia de la pelirroja.

—¿Viste a Adhara cuando saliste del baño? —le pregunté a Diana intentando no mostrar mi desespero. 

Ésta niega, pero algo me dice que está mintiendo, vino con una sonrisa que no había tenido en todo el rato. 

—Abdel —Volteo mi rostro al oír la voz de Céline llamarme—, iré con Lara a ver si  Adhara está en el baño. 

Asiento rápidamente y éstas se ponen en marcha rápidamente. 

—Seguramente se sentía mal y fue a tomar aire. —comentó Steve mirando por donde se fueron Lara y Céline. 

—No lo creo —dice Lewis mirando a Diana con mala cara, de lo que ésta no se percata ya que me está mirando a mí. 

Me levanto y la tomo del brazo, —Denos un momento, regresaremos enseguida. 

Hago que Diana camine junto a mí, rebasando a las personas,  hasta quedar apartados de todos en una esquina.

—¿Qué pasa? —preguntó ésta soltándose de mi agarre. 

Pongo mis manos en mi cintura y lamo mis labios rápidamente. 

—¿Qué hiciste? 

Ésta bufa. 

—¡Por Dios, Abdel! No puedo creer que esté contento de que ella estuviera aquí después de haber hecho lo que hizo. —masculló mirándome con seriedad. 

La miro con los ojos entrecerrados, es obvio que hizo algo. 

—Eso no te tiene que importar, Diana. ¿Qué hiciste? —repetí dando un paso más cerca de ella, sintiendo como el ardor de mi enojo comienza a hacerse presente. 

—Abdel... 

Volteo mi rostro al oír a Lara, está todavía con Céline y no veo rastro de Adhara. 

—¿Se fue? —pregunté, alejándome de Diana para acercarme ahora a éstas dos. 

Ambas asienten. 

—Me llamó y me dijo que estaba de camino a su departamento —comentó Lara—. Que no ha pasado nada malo, que solo ha tenido que regresar y no tuvo tiempo de decirnos.

Si no la conociera pensaría que lo que me está contado Lara es cierto, pero conozco a esa pelirroja y sé que no se fue solo por irse. 

—¿No te dijo nada más? 

Niega. 

Suspiro para luego mirar sobre mi hombre a Diana dejándole saber que aún sigo pensando que hizo algo, no supo disimular bien. 

Con total desorden en mi cabeza, paso por alto a las tres mujeres que me rodean y camino hacia la salida sacando el celular del bolsillo de mi chaqueta para rápidamente marca el número de Adhara y escuchar como este comienza a marcar los primeros tonos; mi estrés crece al pasar los segundo en lo que la llamada no es contestada, y aún más cuando a parece que el teléfono al que llamo se encuentra apagado.

Sweet love© (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora