| Capítulo 21 |

86 10 0
                                    

Debilidades de aquel hombre.

"Existen vacíos que no se llenan con absolutamente nada, simplemente lo que una vez se encontraba ocupando aquel lugar es malditamente irremplazable"—Belosnezkha. 

🦋

Adhara.

De esta vida he aprendido muchísimas cosas, buenas y malas; por ejemplo, cuando era pequeña aprendí a que no debía pedalear una bicicleta a todo dar mientras bajaba una colina, menos cuando justo en esa colina se encuentra uno de esos perros que siempre se ponen rabioso en momentos así, pero cuando pasas caminando son  un pan de Dios.  

De las películas e historias que leído he aprendido que nunca debes dejar de escuchar una conversación o ver un momento al cual llegaste justo por casualidad, porque siempre o casi siempre, es algo que te destroza y justo cuando te vas es ahí donde sucede algo que termina aclarando las cosas, pero ya te has ido y con el corazón roto.

Como justo ahora:  

—¡¿Y qué voy hacer, Abdel?! Soy humana y cometo errores. 

Me desperté hace unos cuantos minutos atrás al no sentir el cuerpo de Abdel junto al mío, al no encontrarlo en la habitación me levanté y al llegar al pasillo de la sala lo escuché hablando con Celine en un tono bajo.

Un tipo de nervios se activó en mi cuerpo. ¿Embarazada? ¿Celine está embarazada? Sintiendo como mi garganta comenzó a secarse inevitablemente, preguntándome mil cosas a la vez mientras que mis manos aprietan las esquinas de la camisa que me había puesto de Abdel antes de salir de la habitación.  

Claro que debía sentirme confusa, no es como si fuera muy normal que alguien te visite a altas horas de la noche para hablar sobre cierto tema, pero juro que solo quiero creer que es por la lealtad que se tienen, o eso creo.

—Celine...

Abdel está sentado frente a ella mirándola con preocupación. La rubia no lo ha dejado terminar de hablar, parece estar en un estado de desesperación. 

—Tú no me entiendes, Abdel. —dijo, sin poder parar de llorar. 

—Debes decirle, si no lo haces seguirás así, y eso no es bueno para ti y mucho menos para tu embarazo. Stefan tiene que saber que tendrá un hijo. 

Justo en ese momento me sentí como una estúpida y quise abofetearme. ¿No son las dudas de un humano? Aunque no justifico nada con ello. 

Retrocedí, regresando a la habitación. 

Por lo que había escuchado: Celine está embarazada y de Stefan, a quien no le ha dicho nada por algún tipo de miedo, miedo que desconozco.

Se ve tan mal, como nunca antes la había visto y eso me da... pena.

Los minutos pasaron, aunque para ser sincera es como si no sucediera. Sentí como Abdel abría la puerta e inmediatamente, a pesar de que la habitación está completamente a oscuras,  cerré mis ojos como si fuese una niña a quien van a regañar por estar despierta tan tarde. 

La cama se hundió al recibir el peso del cuerpo de Abdel. Acostándose detrás de mí y pasando su brazo por mi cintura pegándome a él. 

Sweet love© (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora