Sweet love© (Libro 2)

| Capítulo 12 |

La emoción, hermanito, la emoción.

"A veces sentía como si flotaba en las nubes que abarcan en el cielo, otra veces era como si me retorcía en las llamas del infierno. Así, así me sentía en el amor" —Belosnezkha.

🦋

Abdel. 

Un grupo de cinco personas bajamos en el ascensor de la agencia publicitaria que tengo aquí en Washington; nada parecida a la de Brasilia, ya que es reciente, pero hemos logrado que al pasar de los meses mejore cada vez más. 

Hablo por teléfono y noto como Junior abre la puerta por mí, e de inmediato percibo el ruido de los carros y de los peatones.

—Bien, lo necesito para mañana. —Cuelgo la llamada y me encamino con los demás hacia la limosina color beige.

—Buenos tardes, señores —habló Jonathan, el chofer, abriendo la puerta trasera de la limusinam.

Permito que los demás entren antes que yo.

—Buenas tardes, Jonathan. —Toco su hombro para luego entrar a la limosina sin ninguna dificultad. 

Jonathan cierra la puerta y después de unos segundos la limusina comienza a moverse. No tengo que darle las indicaciones puesto a que éste ya sabe a que lugar nos dirigimos. Reservé una mesa para almorzar y tener nuestra reunión en un apartado privado del mismo lugar.

En una esquina se encuentra una champaña dentro de hielo y algunas copas. Destapo la botella y sin ningún problema le sirvo a cada uno. No me gustan las reuniones y mucho menos tener que almorzar mientras debo escuchar charlas sobre el trabajo, pero en estos momentos prefiero mil veces eso antes que estar un día más en una oficina, necesito un ambiente diferente para relajar la mente. 

Estoy abatido pero me he relajado un poco más tras lo sucedido entre Adhara y yo, es como si algo pesado se me quitara de encima del pecho.

Una vez que llegamos el Host del restaurante nos recibió y nos llevó a nuestra mesa. El lugar es lujoso, ya lo había visitado varias veces en algunas que otras reuniones y citas, pero sin duda prefiero Copacabana antes que cualquiera, aunque no he vuelto desde que llevé a Adhara y a Emma. 

Almorzamos antes de comenzar con aquella charla donde el gerente Hilbert me informa de todo sobre la agencia, las ganancias y las nuevas campañas. Suelo venir para chequear como va todo y hacerme cargo de algunas cosas que ameritan mi presencia. 

Miro al jefe del departamento creativo el cual me comunica a fondo las propuestas que están trabajando para el principio.

—¿Y por qué no presentar la campaña de Ocean antes que Blue Moon? —pregunté algo extrañado. Luke se queda callado igual que los demás —. Luke, sabes que los colaboradores externos han estado esperando, ¿Cierto? Es una idea que se ha estado trabajando desde hace tiempo, mucho antes que Blue Moon y hacer aquello nos traería pérdidas. ¿Cuál es la razón por la que quieres hacer aquello?

—Bueno —suspiró—, pensé que sería mejor presentar a Blue Moon porque la idea está algo mejor trabajada y...

—¿Estás tan seguro de eso? Porque me han informado de las dos propuesta y las dos están bien trabajadas pero Ocean estaba acordada para el mes entrante con buenas ideas de anuncios, imágenes con buenos modelo, con buena calidad y que nos ahorraría mucho dinero de por medio en lo que se trata en la haría de marketing —dije, uniendo mis manos—. Sé que eres un buen administrador, por eso tienes ese puesto en mi agencia pero necesito que te enfoques en lo que nos conviene y lo que también le conviene al cliente.