| Capítulo 31 |

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El novio de Marjorie.

"Que egoísta eres, sabes que no sucederá nada entre los dos y aún así no lo dejas ir causándole expectativas que nunca se volverán realidad" -Belosnezkha.

🦋

Abdel.

Aquel viaje Chamomilla, en Pan Dulce, sin duda fue relajante y muy divertido, pero lamentablemente ya debíamos regresar a Brasilia para seguir con nuestro deberes, responsabilidades, etc.

A pesar de que ya han pasado dos días desde que Adhara y yo volvimos, sigo viendo su piel algo enrojecida por haber tomado tanto sol en la playa, cuando ya de por sí el color de su piel tiene un leve tono rosa. En cambio yo estoy un poco más moreno, algo que ella me ha asegurado que le encanta.

Estoy en mi oficina, se podría decir que como siempre, sentado con una sonrisa de labios cerrados que se ensancha cada vez más, mientras que ordeno mi Cubo de Rubik por colores tan rápido que casi lo acabo en menos de 2 minutos. La voz de Lewis cada vez se hace más graciosa por la sorpresa y emoción que ahí en ella.

-¡Oh Dios mío! Realmente no puedo creer que lo hayas hecho, ¿Sabes a cuántas personas les has callado la boca hoy? ¡A muchísimas, Abdel! -Su boca suelta un silbido. Me da la impresión de que está más emocionado que yo por lo que di a conocer hoy en la agencia-. Las caras de las chismosas fueron todo un poema, preferiblemente la de Michelle.

Miro el Cubo multicolores ya terminado, lo dejo sobre la mesa para luego mirar al fin a Lewis.

Lewis siempre me ha dado la impresión de que en su vida pasada fue una señora de esas de las que tienen sus comadres para chismosear.

-Adhara no se lo esperaba al parecer, ¿Verdad? -preguntó.

Niego con mi cabeza.

-No. No le dije que iba hacer pública nuestra relación, creo que en parte debía comentárselo, pero la conozco y sé que iba a descartar todo. Solo... Solo quería que dejarán de decir cosas feas de ella, y que a todos les quedará claro que Adhara es algo más que un revolcón para mí -respondí-. Aunque la verdad ya era necesario; ya no quería, y sé que ella también aunque no lo mencionara y tuviera miedo, seguir ocultandonos como si lo de nosotro es un pecado.

Lewis vuelve a emocionarse y palmea el escritorio sin nada de cuidado, su expresión lo delata, dándome a entender que le ha dolido pero éste intenta disimularlo.

-Tienes suerte de que Adhara es como es, y no se pondrá altanera y narcisista. Lo que sí sé es que aparecerán unos cuantos lambe botas, sin duda alguna lo habrá. -Niega con su cabeza y ríe levantándose de la silla-. Bueno, fue demasiada charla, amigo, ya debo ir a seguir trabajando.

Levanto mi ceja izquierda y bufo, -¿Hasta ahora te das cuenta?

-Échale la culpa a tus encantos que son ellos que me han detenido aquí.

Ambos reímos al mismo tiempo.

...

Camino en dirección hacia el ascensor del edificio en dónde vivo. Mi celular no deja de marcar tonos por causa de la llamada que estoy realizando, pero por más que estos suenan el embustero de Frey no contesta; necesito comunicarme con él antes de viajar junto a Adhara a Italia. Cierro la llamada y sin mirar la pantalla lo introduzco en el bolsillo de mi chaqueta azul marino y continuo caminando con pasos rectos; al llegar a la puerta del ascensor presiono uno de los botones para abrirlas pero antes de entrar una mano envuelven mi brazo evitando que lo haga.

Sweet love© (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora