| Capítulo 37 |

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RIP. Te vamos a extrañar

"Mis ojos parecen tener vida propia, cuando menos lo creo, ya estos se encuentran mirándote" —Belosnezkha. 

🦋

Adhara. 

—Parecen sacados de una película romántica. Al menos las fotos salieron bonitas —dijo Marjorie, apuntado cada foto en la que nos encontramos Abdel, Emma y yo en la revista de farándula. 

Le quito de la mano la dichosa revista y la miro aún sin poder creerlo; es que ni siquiera las fotos son de algún momento en el que estuvimos aquí ¡Son de Italia! 

—¡Eres famosa! —gritó Lily, sacudiendo mis hombros con sus manos permaneciendo aún detrás de mí. Ésta ríe burlonamente, para luego continuar planchando mi cabello 

Sonrío, en verdad las fotos salieron muy lindas y lo que escribieron no es nada malo, todo lo contrario. 

—Bueno, bueno, ya —dije, dejando la revista sobre la mesa, la cual está repleta de cosméticos y bebidas—. No se terminarán de vestir si siguen hablando tanto. Recuerden que no debemos salir tan tarde para poder disfrutar del tiempo que tendremos en el bar. 

Veo a Rubí acercarse a la mesa con una sonrisa. 

—Ya es mañana, chicas, ¡Al fin! —habló, abriendo sus brazos y dejando escapar un suspiro de emoción—. No vayan a permitir que me emborrache, eh. 

Lily, Marjorie y yo reímos al mismo tiempo. 

—Que responsable es la futura señora Marqués —bromeó Marjorie, con la boca llena de fresa y chocolate—. Confía en nosotras, las cosas no se nos saldrán de las manos. 

... 

El volumen de la música es extremadamente alto, pero era algo de esperarse. 

Estamos en el bar gema. Marjorie está bailando sobre la mesa, con un vaso de cerveza en su mano izquierda, mientras que la otra la mantiene hacia arriba. 

¿No que las cosas no se iban a descontrolar? 

Todas somos cómplices, ya que cantamos a todo pulmón la canción al mismo tiempo en que le aplaudimos  y bebemos como locas. Algunas primas y cuñadas de Rubí han llegado, y todas siguen nuestro ritmo alocado. Y ni hablar de Rubí, ésta está más que feliz, aunque entre todas es la que menos está bebiendo, no queremos que mañana esté como un zombie. 

Marjorie hace que nos levantemos y bailemos al ritmo de la música. Por suerte, Javier, para complacer a Rubí en todos los sentidos, reservó el área VIP completamente solo para nosotras; aunque algunas personas suben para cruzar aquellas puertas polarizadas que llevan a otro lugar muy diferente del bar Gema. 

Después de unas cuantas canciones más, todas nos volvemos a sentar nuevamente, sofocados y calurosas; nuestras frentes brillan por causa del sudor, pero aún así reímos. 

—Ves, Rubí, te dije que ibas a tener la mejor stripper del mundo —habló Marjorie. 

—Sacaste los pasos prohibidos. ¿Así le bailas a tu Sugar daddy? —bromeó Rubí, haciendo referencia a dicho Giovanni, quien es 10 años mayor que Mar. 

Marjorie toma de su copa, para luego lamer sus labios y guiñar su ojo izquierdo con picardía. Todas, incluyendo a las primas,  cuñadas de Rubí y Lara, gritamos emocionadas. Sin duda alguna el alcohol nos ha puesto algo contestas, es como si fuéramos un grupo de chicas de 19 años con las hormonas corriendo a toda velocidad. 

Sweet love© (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora