𝐅𝐢𝐫𝐞 & 𝐈𝐜𝐞 |𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲| ✓

28. Así que eso es lo que estabas haciendo aquí

Estaba maravillosamente fuera de lugar. A veces creo que pretendía ser como la luna durante el día.

-D.R.

Pasé todo el sábado en la biblioteca. Quería leer un poco en preparación para los TIMOs y quería evitar a Malfoy tanto como fuera posible, así que funcionó bastante bien.

Pero a las ocho de la noche, comenzó a desarrollarse un dolor de cabeza y supe que había sido suficiente por hoy.

–¿Eleanor Selwyn? ¿Puedo preguntarte algo?– Escuché y me di la vuelta. La chica que me había hablado en su primer día se paró frente a mí.

–Scarlett Lympsham, veo que has tomado en cuenta mi consejo– sonreí.

–Sí, lo he hecho– sonrió –Te acordaste de mi nombre.

–Por supuesto que sí. Bueno, ¿Qué pasa?– Yo pregunté.

–Uhm... Mis amigos y yo escuchamos rumores sobre la partida de Dumbledore y la profesora Umbridge tomando su lugar. Me preguntaba si sabes más sobre eso.

–Oh– fruncí el ceño –Es primera que escucho sobre el tema, pero gracias por mencionarlo. Lo investigaré– Scarlett asintió y salió corriendo. ¿Directora? ¿Umbridge? Por favor, que no sea cierto.

Suspiré, agarré mi bolso y me dirigí a la sala común.

Tracey y Daphne se habían reunido en los sofás de la sala común, acompañadas por Blaise y Malfoy.

–¡Oye, Lea, por fin!– Tracey me llamó. Sonreí brevemente y me senté a su lado.

–Alguien de primer año me acaba de decir que hay rumores sobre que Umbridge se convertirá en directora, ¿Me estoy perdiendo algo?– Pregunté, dejando mi bolso en el suelo.

–Oh, sí, Draco nos lo acaba de decir– gruñó Tracey –La Brigada Inquisitorial logró atrapar al pequeño grupo rebelde de Potter. Al parecer, Dumbledore le ordenó a Harry que lo creara, por lo que el Ministerio lo liberó de su puesto. Umbridge tomará el control.

–Oh, Merlín, eso va a ser horrible– suspiré, hundiéndome en el suave material del sofá.

–No puedo decidir quién sería peor director para ser honesta– Daphne se encogió de hombros. Miré hacia arriba, notando a Malfoy a su lado, su brazo alrededor de su hombro. Tiene que estar bromeando.

–Me voy a acostar, me duele la cabeza– murmuré y me puse de pie. No estaba de humor para esto. Me dirigí a mi dormitorio y decidí tomar una ducha rápida antes de irme a la cama. Este iba a ser el sábado menos emocionante de la historia.

No me di cuenta de lo tensos que estaban mis músculos hasta que el agua tibia de la ducha corrió sobre ellos. Tomé un par de respiraciones profundas y traté de relajarlas lo más posible. Toda esta situación con Malfoy me estaba destrozando la cabeza.

Tomé mi champú de bayas del estante y me lavé suavemente el cabello. Mi mamá siempre me daba productos para el baño con aromas como Cachemira y Caoba, pero no había mejor olor que el de las dulces bayas de invierno, así que siempre compraba algunas en los viajes a Hogsmeade.

Me sequé usando algunos hechizos y me puse un pijama verde oscuro. Sería una noche como para leer un libro con una vela.

Escuché un golpe en la puerta y suspiré. Siempre cerraba la puerta cuando me duchaba, por si acaso.

–Alohomora– murmuré, abriendo la cerradura. Pero nadie entró.

Otro golpe. Suspiré y me puse de pie, abriendo la puerta.