𝐅𝐢𝐫𝐞 & 𝐈𝐜𝐞 |𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲| ✓

37. Éramos como dos lados de un imán

¿Sabes cuál es el problema con este mundo? Todo el mundo quiere una solución mágica a sus problemas, y todo el mundo se niega a creer en la magia.

-Alicia en el país de las Maravillas.

Sabía que Daphne vendría a hablar conmigo en algún momento. Era demasiado inteligente para no hacerlo. Sabía que la tensión incómoda no sería beneficiosa para nadie y que a Tracey tampoco le gustaba la posición intermedia. Simplemente no esperaba que ella tomara esa decisión tan pronto.

Fue justo después de Cuidado de Criaturas Mágicas. Había ido al lago por un tiempo ya que la biblioteca siempre estaba demasiado llena antes de la cena y el clima volvía a ser muy agradable. Estaba tan absorta en mi libro de Astronomía que no la había notado sentada a mi lado.

–Pensé que nos vendría bien una charla– dijo, finalmente haciéndome notar su presencia.

–Daphne– dije, un poco sorprendida, guardando el libro.

–¿Puedo preguntar cuánto tiempo ha estado pasando?– preguntó, mirando sus manos cruzadas. Sabía que volvería a enloquecer si le contaba sobre el Baile del Ministerio.

–Supongo... De alguna manera ha estado sucediendo todo el año, pero realmente no me di cuenta hasta hace una semana.

Ella frunció el ceño, sin saber a qué me refería.

–¿Puedo explicar todo, de principio a fin?– Le pregunté y ella asintió, así que lo hice.

Le dije que habíamos estado más juntos este año debido a las patrullas, pero que terminó mal en la mayoría de las situaciones. Le dije cuánto lo odiaba genuinamente al principio y, eventualmente, también le conté sobre el Baile del Ministerio. Le dije lo confundida que había estado y que no esperaba que eso sucediera en absoluto. Le conté que no le dije sobre ese beso porque no quería que nadie supiera que tal cosa había pasado con el chico que odiaba. Le conté cómo me ayudó con la situación de Adrian y cómo después de eso, las cosas de repente parecieron cambiar. Le conté todo.

–Traté de alejarme de él, Daphne, realmente lo hice, porque sabía que dañaría nuestra amistad. Pero cada vez que lo hacía no podía hacerlo– dije, con mi voz un poco temblorosa.

–¿Por qué lo besaste entonces, solo para probar sus sentimientos?

Era una pregunta que me había negado a responder desde que sucedió, pero sabía muy bien por qué lo hice, simplemente no quería creerlo en ese momento.

–Creo que por dentro sabía que tenía algún tipo de sentimiento por él y era solo una excusa para actuar en consecuencia. Pero en ese entonces hice todo lo posible para convencerme de que no era así y que no tenía sentimientos por él. Pensé que podría detenerlo antes de que se volviera serio.

–Serio o no, Eleanor, eso es algo que deberías haberme dicho. ¿Me dejarías vivir mi vida, sin saber que mi mejor amiga se besó varias veces con el chico que me hacía creer que estaba interesado en mí?– dijo, sacudiendo la cabeza. Realmente no me había dado cuenta de lo mal que lo había estropeado hasta ahora, pero los hechos estaban todos allí y lo había estropeado terriblemente.

–Al principio no te lo dije porque no quería admitir que era algo real. Solo me di cuenta de que tenía sentimientos genuinos por él cuando tú y él salieron en esa cita a Hogsmeade. Y tú te veías tan feliz entonces. No podía arruinarte eso. Además, no pensé que él sintiera lo mismo.

–Acabas de hacerme sentir tan estúpida, Eleanor– dijo Daphne –Claro, sabía que Draco no me quería mucho, pero el hecho de que me dejaras hacerme ilusiones mientras lo besabas a mis espaldas es algo terrible, ¿Sabes?