Al final... Solo nos arrepentimos de las oportunidades que no tomamos, de las relaciones que tuvimos miedo de tener y de las decisiones que esperamos demasiado tiempo para tomar.
-Lewis Carroll.
–Es extraño pensar que nunca volveremos a caminar por estos pasillos después de irnos– dije, observando los cuadros en la pared. La mayoría de ellos estaban vacíos ya que los habitantes todavía se estaban recuperando de la guerra.
–¿Lo vas a extrañar?– preguntó Draco, enganchando mi brazo en el suyo.
–Por supuesto, este era mi hogar, al menos mi verdadero hogar– sonreí suavemente. Apoyé mi cabeza en el hombro de Draco mientras caminábamos por los pasillos. Todos tenían permitido quedarse en Hogwarts todo el tiempo que quisieran después de la guerra. Para limpiar el desorden, para lamentar a los muertos y reconstruir la escuela. El cuerpo de Tracey había sido enviado a su familia y pronto habría un funeral, pero Hogwarts había realizado un memorial para los cincuenta caídos hace solo dos días.
Caminamos hacia los terrenos donde los restos de la batalla aún eran claramente visibles, a pesar de que habíamos estado restaurando la escuela durante días. La hierba alrededor del Gran Lago estaba pisoteada y quemada en algunos lugares.
–¿Qué es eso?– pregunté mientras Draco sacaba una caja de cuero negro de su chaqueta.
–Es el anillo original que mi padre me dio. Lo encontré cuando estaba limpiando mi habitación del dormitorio– dijo sacando el anillo. Aún llevaba puesto el que le había dado hace dos años.
–¿Por qué lo trajiste? Espero uno más bonito si vas a proponerme matrimonio– bromeé y sonreí por un segundo muy breve, pero ya no se sentía bien sonreír. Me hacía sentir culpable, porque muchas personas ya no sonreirían más.
–No te estoy proponiendo matrimonio, no todavía– se rió Draco. Me sonrojé ligeramente. ¿Quería casarse conmigo algún día? Sabía que aún no teníamos ni siquiera dieciocho años, aunque Draco los cumpliría en unos pocos días, pero era reconfortante saber que eso estaba en nuestro futuro.
–Quiero deshacerme de esto– continuó Draco, guardando la caja en su chaqueta mientras giraba el anillo en su mano.
–¿Por qué? Es una reliquia familiar– fruncí el ceño.
–Sí, es una reliquia que representa poder, sufrimiento y supremacía de sangre pura. No es algo que quiera transmitir a mis hijos o incluso conservar para mí mismo– Nos detuvimos en el borde del Lago Negro y entrelacé mis dedos con los suyos.
–¿Quieres tener hijos?– pregunté con curiosidad.
–Sí, ¿y tú?– dijo Draco, mirándome. Había un destello emocionante en sus ojos que hacía que mi corazón se hinchara.
–Yo también, quiero darles todo lo que nunca tuve– suspiré –Quiero que jueguen en la nieve, corran por los pasillos y se deslicen por las escaleras. Quiero que se caigan y se levanten, quiero que se rían incontrolablemente sin preocuparse por nada. Quiero llevarlos a la tienda de bromas de Fred y George, quiero que sean realmente felices.
Draco me miró fijamente, con una sonrisa en los labios. Soltó mi mano solo para rodear mi cintura desde atrás, apoyando su cabeza en mi hombro. Me dio un suave beso en la mejilla mientras me inclinaba hacia él.
–Me gustaría eso– susurró. Nos quedamos mirando el lago por un rato, observando cómo el sol comenzaba lentamente a ponerse, tiñendo el paisaje de un tono naranja.
–Vamos a hacerlo– dijo Draco y me soltó, mirando el anillo una vez más. Observé cómo él balanceó su brazo hacia atrás antes de lanzar el anillo tan lejos como pudo, hacia las profundidades del Lago Negro.
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𝐅𝐢𝐫𝐞 & 𝐈𝐜𝐞 |𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲| ✓
ФанфикEleanor Selwyn y Draco Malfoy tenían tres cosas en común: Un alto estatus de sangre pura, talentos académicos y la misma casa, Slytherin. Aparte de eso, eran completamente opuestos y se odiaban. Eso fue bastante desafortunado, ya que los Selwyns y...