–¡Petrificus Totalus!– grité mientras saltaba sobre un trozo de roca que se había caído. Llegué justo a tiempo cuando los mortífagos comenzaron a aparecer lentamente en la escuela. Tenía que encontrar a algunos amigos con quienes pelear. No estaba a salvo por mi cuenta.
Me agaché en un pasillo cuando una maldición pasó por mi oído y rápidamente subí corriendo las escaleras, de tres en tres.
–Stupefy– le grité a un Mortífago antes de saltar a otro corredor, corriendo a través de él antes de doblar otra esquina.
–¿Ellie?
Levanté la vista, sorprendida de encontrarme con los ojos plateados de Draco. Detrás de él estaban Blaise, Potter, Weasley y Granger.
–¿Qué estás haciendo aquí? ¿Pensé que estabas evacuando?– le grité, poniendo una mano en su mejilla para comprobar si estaba bien.
–Trata de boicotearnos, eso es lo que estaba haciendo el imbécil– se burló Weasley. Miré a Draco, pero él evitó mi mirada, indicando que tenían razón.
–¡Reducto!– Granger gritó. Miré detrás de mí para ver al Mortífago tumbado.
–Está bien, ¿Qué necesitas que haga?– Le pregunté, agarrando mi varita. –Estoy aquí para ayudar– Granger me sonrió brevemente, limpiándose un poco de sangre de su mejilla. Luego miró a Harry, que estaba tan blanco como un fantasma.
–Tenemos que ir a la Casa de los Gritos ahora mismo– murmuró sin aliento.
–Sólo ayúdanos a llegar allí, ¿De acuerdo?– dijo Hermione –Lucha contra ellos, despeja nuestro camino. Harry es el único que puede detener esta guerra– Asentí y luego miré a Draco.
–Ve a un lugar seguro, Draco. Yo me quedaré y los ayudaré, no puedes cambiar de opinión al respecto– le dije con una sonrisa triste. No me gustaba dejarlo atrás, pero si intentó meterse con Potter y sus amigos, en realidad no estaba ayudando.
–No te dejaré– dijo Draco, parándose frente a mí.
–Hice mi elección, Draco, ahora es tu turno– Miré a Granger, quien asintió hacia mí y tomé una respiración profunda.
Y entonces sentí la mano de Draco en la mía y cuando miré hacia atrás, parecía decidido, con la mandíbula apretada y un brillo de emoción en sus ojos.
–A la mierda– sonrió –Si muero esta noche, al menos será contigo.
–No vamos a morir, Draco, vamos a patearle el trasero a algún mortífago– le guiñé un ojo. Él sonrió y rápidamente me besó antes de que volviéramos corriendo al campo de batalla.
–¡Cuidado!– grité y Draco lanzó una maldición sobre su cabeza al Mortífago que se había aparecido en la esquina. Potter, Weasley y Granger estaban detrás de nosotros, tratando de no ser heridos o asesinados.
–Confringo– gritó Potter, manteniendo a la raya a otro Mortífago.
–¡Malditas arañas!– Weasley murmuró mientras un grupo de arañas subía las escaleras.
–¡Por aquí!– grité, mientras saltábamos sobre otro montón de escombros.
–¡Ron!– escuchamos. Al otro extremo del pasillo, uno de los gemelos Weasley y otro de sus hermanos estaban luchando contra un grupo de partidarios de Voldemort.
–¡Fred, Percey!– Ron se rió y se unió a ellos. Formamos un círculo, bloqueando a los Mortífagos desde todos los ángulos.
–Cuánto tiempo sin verte, Selwyn. ¿No hay ex novios de los que burlarse esta vez?– Fred sonrió.
ESTÁS LEYENDO
𝐅𝐢𝐫𝐞 & 𝐈𝐜𝐞 |𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲| ✓
ФанфикEleanor Selwyn y Draco Malfoy tenían tres cosas en común: Un alto estatus de sangre pura, talentos académicos y la misma casa, Slytherin. Aparte de eso, eran completamente opuestos y se odiaban. Eso fue bastante desafortunado, ya que los Selwyns y...