James Abreu.
—Buenos días, cariño.
—Te odio —Me dijo apenas me vió a través de la puerta.
—Qué raro, yo te amo.
—¿Por qué me dices eso sabiendo que no te lo devolveré? —Me quitó las llaves de la mano.
—Yo te diré lo que siento —Entré—, así no lo sientas igual.
—Bueno, ese es tu problema —Cerró la puerta y me habló luego de un suspiro—. ¿Qué haces aquí? ¿Y por qué vas vestido así? Nunca vistes elegante.
—Te traje un vestido —Le dí la bolsa que tenía en mis manos—, vamos a una entrevista de Savage.
—¿Y por qué tengo yo que ir? —Preguntó sacando el vestido fuera de la bolsa, y sonrió al verlo.
Esa sonrisa que tanto me gusta de ella se dibujó en su rostro.
—Porque eres la novia del vocalista, Ángela.
—En serio, es primera vez que te veo así vestido, James —Me dijo fijándose en mi traje.
—Primera vez que me entrevistan en Argentina, Ángela.
Ella se fué a su habitación y se vistió con lo que recién le compré. Y yo, me senté en el sofá a esperarla.
Unos minutos después, Rachel bajó entaconada, sus pisadas eran como un cronómetro de madera bajando por las escaleras.
—¿Cómo me quedó? —Me preguntó posando su vestido.
Yo no podía imaginarme que Ángela tuviese un cuerpo tan deseable, sigo sin poder digerirlo. Me matan sus curvas, sus bultos, sus piernas... Bueno, nada de eso le gana a su sonrisa.
—Ven acá para quitártelo, me das ganas.
Ella se quitó los zapatos, y caminó emocionada hacia mí para sentarse en mis piernas y quitarme el saco.
Sí, ella era la chica que odiaba a las ninfómanas y a los sátiros por su adicción al sexo, pero la convertí en ninfómana al darle una probada de mi amor.
~•~
Ángela lleva tiempo sin ver a los chicos de la banda, a ellos les gustaba estar con ella, a mí me encantaba verlos a todos juntos. Hoy en la entrevista todos se verán de nuevo.
Llegamos al sitio y nos bajamos del auto, los muchachos ya estaban dentro esperando; Priscilla estaba junto a Daniel, como siempre; Rachel estaba junto a mí, ella no tenía opción; Y Román está con... ¿Ella es...? ¿¡La ex de Román!?
No podía dejar pasar este momento, es imperdible. Román siempre encuentra un camino para burlarse de todos, y esta vez me toca burlarme de él. Le pedí a Rachel que me esperara sentada mientras yo le decía algo a Cuccitini.
—Entonces es cierto, Román —Me le acerqué a ellos dos—; los venezolanos siempre vuelven con sus ex.
—Calla, James. Dame un momento —Le dijo a su pareja y me separó de ellos—. ¿Recuerdas a su hermanastro y la mala espina que me daba?
—Y que por esa tontería la dejaste. Claro que lo recuerdo —Alcé una ceja.
—Bueno, él se casó... con otro hombre. Es gay.
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Déjà Vu
Romance«Para bailar, sólo hacen falta dos pares de pies, entre nosotros sonó una balada suave y romántica, pero al final hubo tres pares de pies. No puedes bailar con dos personas a la vez, yo bailaba mejor, realmente, y aún así, me dejaste bailando solo p...