Yunho estaba raro...
Muy raro. Extrañamente feliz, hablando por los codos, quería prestar atención de porque ese cambio de humor, pero estaba demasiado ocupado. Era miércoles y tocaba cómputo después del recreo.
Quería tener sus carpetas listas para más tarde, el profesor podía llegar a ser un hijo de puta cuando se lo proponía y quería estar listo para que no lo tomé desprevenido. Una vez hizo llorar a San, este se la pasó toda la clase en el baño, llorando, avergonzado y con miedo. Lo vio desde la ventana de su clase y fingió querer ir al baño.
Se la pasó consolándolo, tratando de ser dulce, pero viendo que no hacia efecto, le mandó un mensaje a Yunho: "Ayuda, baño del segundo piso ):" Y no pensó que su hermano viniera tan rápido, incluso asegurándose de cerrar la puerta con llave para un poco de privacidad.
Ese día Yunho llevaba el uniforme sucio y un golpe en la mejilla que se estaba volviendo morada, pensaba en regañarlo, pero estaba ocupado abrazando a San: "Puedo golpear a muchas personas, pero no puedo hacer lo mismo con los profesores, perdón" Fueron las palabras de su hermano con un deje de decepción en la voz.
San no nos quiso decir que fue lo que dijo el profesor para que explotará en lágrimas, pero nunca más volvió a presentarse en clases. No había mucho que pudieran hacer, pero de alguna manera le molestaba, San era el que más "normal" se veía de los 3, se pintaba el pelo cada fin de semana para que se vea de un negro natural.
Viejos calvos como el profesor no podían hablar, ni criticarlo. Pensó que Yunho estaba triste, pero por un momento vio esos ojos llenos de odio y decidió alejarse un poco... Nunca se metían con él, ni con Yunho que siempre se defendía. Solo con San que era el más débil...
—...Y con el pudín de chocolate que compré en la calle, me salvé de los perros hambrientos. —Yunho parecía haber terminado su historia y justo el también termino de acomodar los papeles, pasándole una de estas a su hermano con las respuestas.
—¿Me toca con el viejo verde, ugh? — Yunho expresó con asco. —Pensé que ya estaba muerto, ese sinvergüenza... ¡Ese hombre es una gallina, no se atreve a mirarme a los ojos! — Aunque estuviera quejándose, ese brillo de felicidad en sus ojos no desaparecía.
—Yo también lo odio, por eso no quiero ser el siguiente que salga corriendo de su salón con lágrimas en los ojos. — No tenía miedo, pero si el profesor buscaba molestarlo, no sabría con quién quejarse.
—Dime no más y no me va a importar que sea un adulto... — Yunho amenazó, no hacia él, pero la intención es lo que cuenta.
Ordeno la carpeta en su mochila mientras bebía de su leche de durazno, todavía escuchando los millones de insultos que soltaba su hermano. No habían visto a San en todo el recreo, pensando que se había escondido del profesor: —¿Tienes la carpeta de san?
—Fácil de robar. —Yunho lo tenia en la mochila, pegando la hoja que le entregó. —Si el profesor follará más, quizás no tendría que mandar a sus alumnos llorando. —Su hermano propuso el plan de filtrar la carpeta de San en el salón de profesores, no verán de otra que revisar las tareas y ponerle buena nota.
La segunda es que Yunho era un poco idiota y el tendría que hacer todo el trabajo de hackear las notas del profesor. Pero si Yunho estaba feliz, mejor que siga así y no empiece a hablar con los puños.
Yunho estaba entrando a la sala de cómputo, dejándolo atrás para que pudiera seguir el plan. Eran las 9:00 de la mañana, los profesores estarían en sus respectivos salones dando clases, lo único que tendría que saber evitar son los conserjes: —Yunho. —Llamó su atención, antes de que se vaya quería saber algo. —¿Por qué estas tan feliz?
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You will understand | JongSang
FanfictionJongho no era tonto, él sabia que es lo que pasaba a su alrededor, tenia una respuesta para todo, era inteligente y usaba siempre la lógica. Pero nunca le paso por la cabeza que su familia fuera demoníacamente perfecta. Si es que eso era una palabra...