Capítulo 40

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—¡Párate, Yunho, párate! —Lo golpeé con mi mano en su mejilla suavemente.

—No-no gastes mi primogemas, son todas para Xiao... —Yunho contesto adormilado, seguía durmiendo en las gradas como si el fin del mundo nunca fuera a pasar.

Estoy muerto de miedo.

Lo primero que hice a la hora de levantarme fue buscar a San en su cuarto, lo cual, ¡sorpresa!... No estaba-. No estaba, sí. Podrás imaginar cómo me puse al saber que iría a matar a Wooyoung, pensé que su vida como personal normal y decente ha terminado. Un asesinato en su historial, un homicidio o crimen pasional, como le digan. Eso no era fácil de borrar... Ni siquiera mis padres tenían tanto poder para evitar que San salga en las noticias como asesinado buscado.

En el desayuno estuve recontra nervioso. Él no estaba en su sitio, mis padres preguntaron por él, pero yo no pude buscar una buena excusa sin delatar el hecho de que iría a matar a alguien, imagínatelo: "Mi hermano fue a matar a alguien"

Se desmayarían ahí mismo.

Por supuesto cuando estuvimos caminando hacia la escuela, Yunho se dio cuenta de que estaba más raro de lo inusual y me sacó la verdad a cosquillas. No pude evitarlo, tuve que decírselo o todo se volvería peor, realmente esperaba que Yunho al saber tal información hiciera algo, pero simplemente se encogió de hombros y siguió caminando alegre.

Hablandome de lo que había hecho ayer sin importancia a lo que yo dijera.

Tuve que ignorar el buen humor de Yunho en todo el día para buscar a San, rezaba, literalmente, rezaba, no sé a quién para que San mostrara signos de estar en la escuela haciendo lo que mejor sabe hacer. Vaguear-.

Pero no lo había encontrado por ningún lado, no estaba en el baño de chicos, no estaba en el salón de Yunho, no estaba en la sala de cómputo, no estaba en el último piso de la escuela, lo que me hacía pensar que quizás mató a Wooyoung y para asegurarse de que su cuerpo no sea encontrado, lo enterró por el bosque.

Puta madre.

—¿Qué es un Xiao? —Mingi preguntó. Ah, sí también estaba él. Tampoco sabía qué hacía aquí, pero no quería ser grosero y preguntarle. —Suena a algo chino...

—¿Qué haces aquí? —Yunho se levantó de su siesta para preguntarle arrogantemente su estancia, al menos yo no fui el grosero esta vez. —San solo te obligo a estar con Wooyoung. —Se levantó de mi regazo para darle una mirada de puro desdén. —Deja de fingir querer estar cerca de Jongho. 

Mingi frunció el ceño, una expresión que no había visto ni siquiera cuando estaba con Wooyoung, quien era un molestoso profesional y el huracán de nuestros pensamientos. —Él agregó un nosotros, y con nosotros se refería a todos aquellos que estaban en la sala esa vez, Jongho, Wooyoung y él. La persona que no debería estar aquí, eres tú. No tengo porque hacerte caso.

—¿Ah, sí? —Yunho sonrió, pero no había nada de amabilidad. —¿Por qué no me dices eso afuera? —Tuve que pararlos cuando Yunho tomó forzosamente del brazo de Mingi con intenciones de llevárselo.

Fingí no ver la quemadura en la palma de la mano de Yunho al haber tocado a Mingi solo unos segundos, mi hermano no había reaccionado adolorido, pero sabía que estaba fingiendo dureza.

—Oigan, no jodan. —Interrumpí su pequeña disputa de niños y me tomé de las sienes. —Uno ya no puede estar deprimido en paz, puta madre. —Todavía podía imaginarme vívidamente el funeral de Wooyoung. San entrando y dando sus bendiciones a los familiares con una falsa tristeza. 

Nadie nunca sabría que él sería el asesino, saber que estaría feliz debajo de esa mascara agobiada, me hacía sufrir de escalofríos. Era mucho peor imaginar que haría todo eso por amor muy psicótico. 

You will understand | JongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora