Capítulo 31

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—Oye, Wooyoung.

—¿Sí, cariño?

—Eres una zorra.

Sip, ahora San tiene una nueva forma de ligar con su amorcito.

Sin querer lancé una pequeña risita con Yunho a mi lado. Hoy en el colegio, a Yunho se le dio por hacernos sentar en la cafetería, con toda esa gente que hacía ruido. Se supone que quiere dejar a entender a algunas pandillas que Wooyoung es parte de nuestros circulo de protección.

Por mí, bien. Wooyoung es como nuestro perrito.

Ah, cierto... San vino en la madrugada para hablarme sobre lo que dijo Seonghwa en la tarde. Como me estaba hablando tan normal, pensé que quizás ya no estaba molesto conmigo, él es de esas personas que se le olvidan del porque están enojados.

—Es que, ¡pónganselo a pensar! —Gritó sin llamar la atención de miradas indeseadas, ya que todo el mundo parecía sumido en su propia conversación en voz alta. —Papá se ganó a Seonghwa, llamándole: "Zorra" O sea, Zorra de zorra.

—Habrá sido suerte, no creo que Seonghwa haya caído enamorado después de haber sido insultado. —Yunho dijo picando las fresas con su tenedor de plástico. —Imagínate que te digan zorra, ese sería un gran "No" para mí.

—Para ti. —Comenté divertido. —Pero a Seonghwa le cayó bien, porque si no, no hubiéramos nacido nosotros. Quizás tenga un fetiche raro con que le llamen de esa forma. No sería el primero ni el último.

—Disculpa, ¿Por qué estamos insultando en la mesa? —Wooyoung estaba confundido, pero nadie realmente le hizo caso, teníamos otros asuntos a discutir en nuestras manos.

—Debe haber un mensaje oculto detrás de la palabra zorra.

—Arroz. —

—No, no. Quizás Z es por: ¿Zabías que te amo mucho? Y la O ha de ser por: Oy te qui-. —San empezó a decir cosas ridículas de nuevo.

—Yo creo que quizás nuestro padre nos está mintiendo. —Yunho seguía tan molestoso como siempre y no decidí quedarme callado. —Piénsenlo por favor, yo sé que las historias de nuestro padre siempre son simplificadas para Jongho, per-

—Que pendejo eres. —San dijo dándole una mirada inexpresiva.

—No seas pendejo. —Le seguí.

—Sí, no seas pendejo Yunho. —Wooyoung intento meterse al bulleo que le estábamos haciendo a nuestro hermano mayor. Este lo miro mal, ni siquiera escondiendo el hecho de que quería lanzarle un tenedor a su ojo. Obviamente tuve que bajarle la mano.

—No le digas eso, pendejo. —Defendí a mi hermano.

—No le digas pendejo a mi pendejo. —Me señaló San, para voltearse a ver a su novio y señalarlo acusatoriamente también. —No le digas pendejo al pendejo, Woonie.

Yunho los volvió a mirar mal, pero empezó a reír por lo ridículos que se veían, para este punto creo que Yunho ha aceptado un 20% más a Wooyoung como su cuñado... Aunque es mejor no mencionarlo, porque la cifra bajaría notablemente.

Yo ya acepté que Wooyoung era un cuñadito mío, lastimosamente, pero aquí estamos. Con un lobito entrando a un tren, me acuerdo esos tiempos cuando vi a Wooyoung transformarse por primera vez y como toda esa información había pegado fuerte en mi cabeza.

También cuando San decía que los lobos eran asquerosos y que nunca saldría con uno por su asquerosa naturaleza. Ahora seguro que estaba tomando de la mano a su novio por debajo de la mesa como un niño pequeño, se le notaba en la sonrisita satisfecha.

You will understand | JongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora