You will understand | JongSang

Extra #4

La primera palabra de Yuna fue "Sangre" 

Hubiese deseado que fuera una palabra más linda como "papá" o "padre", pero fue la primera palabra, así que bueno... Sucedió gracias a Yeosang, él había estado cortado vegetales en la mesa ratona mientras se distraía con un canal para niños.

Al tener que cuidar de una niña, ambos tuvimos que presentarnos más en casa, ser más cercanos con ella y cuidarla. Aunque Yeosang todavía seguía un poco molesto conmigo por traer algo así, me apoyó en cuanto a la crianza. Gracias a su entusiasmo, compré varios libros sobre cuidados para bebés, la mitad de estos ni siquiera me ayudaron, pero para Yeosang fue tarea fácil.

Volviendo a la primera palabra, Yeosang se cortó el dedo por accidente y llamó la atención de la bebé que señaló con entusiasmo el líquido rojo que empezó a secarse en la tabla de madera. Yo veía la escena con un poco de confusión, no pensé que los demonios bebés supieran lo que era la sangre a tan temprana edad.

¿Fui así cuando era pequeño? Estoy seguro de que no...

Nunca antes había estado alegre por ver a mis padres sangrar, más bien me asustaba de que se murieran ahí, son pensamientos tontos que un bebé tiene. Al parecer Yuna no piensa de esa manera, más bien tenía los ojitos brillosos y llenos de curiosidad.

Si que era hija de un demonio.

Ah, dejé mis pensamientos absurdos a un lado y me fui a la cocina para sacar la pequeña cajetilla de curitas que estaba en el mostrador, Yeosang no era muy bueno cocinando, hacía lo que podía, lo cual llevaba a muchos accidentes.

No me podía molestar cuando la comida estaba un poco salada o un poco dulce. Lo hacía con mucho cariño para poder alimentar a la niña, había veces donde yo quería comer en otros lugares para no acaparar tanta comida, pero Yeosang me rogaba a quedarme.

Desde mi punto de vista, su comida estaba hecha de amor. Esa es la razón por la cual todavía quiero seguir comiendo en mi casa.

『♡』•『♡』•『♡』•『♡』

La niña empezó a caminar cuando cumplió un año y dos meses.

Estaba leyendo algo en mi celular cuando Yeosang había gritado. Yo en ese momento no había sentido la emoción en su voz. Había estado asustado de que algo malo le hubiese pasado a cualquiera de los dos.

Cuando llegué a la habitación me encontré con la vivida imagen de Yuna caminando temblorosamente hacía los brazos de Yeosang. Mi novio estaba emocionado de verla hacer unos cuantos pasitos, tanto así que me miraba con una sonrisa orgullosa... Al menos estaba bien, tenía el cabello en dos colitas como siempre, tenía su lunar blanco en el pelo y estaba con su chupón, lo único nuevo era que podía caminar, absurdamente, pero podía.

Saqué mi teléfono nuevamente para poder tomar una foto de este gran momento. Ver a Yunho tan triste por la despedida de su hija me hizo darme cuenta que tendría que memorizar todos los momentos importantes con una cámara para que al menos no se sienta mal cuando se vuelvan a reencontrar.

Esa noche Yeosang hizo nuestra comida favorita para celebrar. A mí me gustaba la carne de dudosa procedencia, pero no podía arruinar el bonito ambiente con mis tendencia extrañas y poco comunes en la sociedad actual.

Yo llamé a Yunho esa tarde, quería decirle que algo increíble había pasado, como él era el padre, entonces tenía derecho a saber de las cosas increíbles que estaba pasando su hija. Él obviamente estará contento.