Capítulo 6

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¿Por qué pensó que sería buena idea apuntarle una pelota en la cabeza a San? 

Enójense con él, pero nunca antes le quiso pegar a alguien tanto. Después de que sus padres le hayan regalado la diana y los dardos, se la pasó todo el día tratando de colgarla, mientras que San lo miraba con esos ojos de furia desde su puerta con el oso del milenio en sus brazos.

Pensó que quizás estaba celoso como siempre, compartieron un par de palabras sobre cómo se llamaba su osito, blablá y cuando le dio la espalda, los dardos que estaban en su cama desaparecieron por unos segundos para que después San le empiece a tirar uno por uno.

Gracias a Yunho un dardo no le cayó en el ojo, pero aun así San se excusó diciendo: "—Jongho le dijo a mi "Roberto" -nombre más ridículo para un osito- que se parece a una mora aplastada"

Mora va a quedar tu maldito ojo cuando te caiga la pelota en la cara, conchetumare.

Como era viernes y es de esperarse que toqué educación física, pensó en la brillante idea de pegarle un pelotazo como aquella vez cuando entraron en primero de secundaria, San no podría llamarle la atención a un "desconocido" como yo.

Si no fuera porque Yunho se metió a detenerlo, San no hubiese venido hoy por las piernas rotas que le hubiese dejado. Agarró la pelota de futbol con el permiso del profesor, su carita inocente dejo que se llevara la pelota.

Entonces la puse en el medio de la cancha de juego y me la pasé unos 30 minutos tratando de apuntar a mi hermano San que estaba en las gradas viendo a Yunho jugar básquetbol con todo el equipo, lo bueno es que no llamé la atención de ninguno de los dos. Yunho era muy sobreprotector cuando tocaba este curso, le pedía a San que siempre este en las gradas y a mí que vaya a otro sitio con mucho cuidado de las pelotas, dándonos un besito al final.

Yunho realmente era una piedra gigante que no puede mover en su plan.

Tirar la pelota en un ángulo de 120 grados y rebote contra el techo, para que por último caiga exactamente en la coronilla de la cabeza de San, tenía su risa preparada, su cámara y después se lo mostrara a Yunho, que estará molesto conmigo al principio, pero es un adolescente, obvio que terminara gustándole la broma.

Pateó la pelota esperando...

Nada salió como esperaba, la pelota había caído, sí, pero a una grada más adelante donde estaba San. El chico popular, guapo y deportista, Choi Yeonjun recostado con sus amigos fue perturbado por el pelotazo que le cayó en la cabeza... Por su culpa.

...Sip, estaba en muchos problemas.

Algunos amigos que estaban al lado de Yeonjun se burlaron un poco antes de que se callaran rápidamente, Yeonjun le estaba dando la espalda así que no podía ver bien que expresión estaba haciendo.

Este incidente llamó la atención a algunos chicos y el silencio reino en la cancha, sintiendo algunas miradas juzgadoras que lo carcomían por detrás. Rezaba un poco en su mente de que Yunho todavía no lo hubiese notado, pero Yeonjun parecía tener otros planes porque estaba vez finalmente volteo a verlo, tomando la pelota que lo había golpeado y bajando de las gradas para hablar con él.

Y no venía solo, sus tres amigos lo estaban siguiendo, manos en los bolsillos, miradas de superioridad, uniforme mal usado, todo le hacía recordar a la primaria...

Tenía miedo.

¿Dónde está el profesor cuando más lo necesitamos?

—Supongo que esto es tuyo... —Dijo Yeonjun cuando se acercó a mí, sosteniendo la pelota cerca de mi cara, era igual de alto que mi hermano, pero este en vez de darme seguridad, me generaba un miedo inexplicable que gritaba que corriera. —Mira niño... Estaba en mi zona todo tranquilo, no sé porque te quieres meter conmigo, pero si estas buscando una pelea ent-

You will understand | JongSangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora