You will understand | JongSang

Extra #2

What happened in hell?;

—Sí te soy sincero...—Yunho dijo mientras apretaba más fuerte la herida en la pierna de San con un trapo cualquiera que encontramos entre medio del bosque de las harpías hambrientas. Sí estaba sucio o no, eso no importaba, San no tenía el privilegio para quejarse sobre las cosas cuando el que se haya metido en problemas fue por su propia culpa. —No me imagine que el primer caído fuera San.

"Caído"

¿Solamente por qué le cayó saliva de harpía en la rodilla?

Sip, la saliva de esas bestias era tan poderosa que creaba un corrosivo en piel de demonio, ¿se podría decir finalmente que San estaba pagando por las consecuencias de sus actos al tratar de matar a una harpía él solo?

—Hubiese sido más fácil si le hubieses dicho a Yunho que te ayude. —Comenté sin saber cómo sentirme en toda la situación. Desde el primer momento que pisé el séptimo círculo del infierno supe que no iba a salir vivo de este lugar, el cielo era rojo sangre, las nubes eran negras, no te sentías tranquilo. Sentías que te estaban vigilando y la paranoia era demasiado molesta... Sonara muy ridículo de mi parte, pero no pude soltar la mano de Yunho en todo el camino.

Tenía mucho miedito.

La puerta para entrar al lugar infernal fue abierta por los padres de Jongho, originalmente hubo muchas dudas del porque yo iba a entrar también, se supone que los familiares solamente entraban juntos... "Y era un incubo asqueroso" No podía estar al lado de monarcas tan poderosos.

"Eh..." Fue lo único que pude soltar bajo la mirada tenebrosa de Seonghwa.

Yunho me sacó de esa situación incómoda con unas simples palabras: "Es mi esclavo"

Incluso si quería dudar sobre eso, preferiría mantener mi cabeza pegada al cuello, quizás no recuerde la muerte de mis padres, ni que paso después del asesinato de cientos de íncubos y súcubos, pero estoy seguro de que sus cabezas estaban esparcidas debajo de la tierra de almas.

Un día simplemente Asmodeo se levantó con ganas de asesinar a todos sus sirvientes y me temó que, si Yunho no hubiese dicho esas feas palabras, hubiese pasado por el mismo sufrimiento.

Como sea.

El primer giro del séptimo círculo fue dudosamente el más fácil. Yunho se encargó de cuidarme solamente a mí ya que San había escapado una vez que habíamos estado en la línea de partida, no sabíamos cómo no se asustó de los minotauros con armas de fuegos en la mano, pero para mí fue increíble el hecho de que haya salido de la vista de estos monstruos.

Tampoco es como si los minotauros hayan sido malos. Eran como guías, como aquellos hombres que vestían de marrón en un zoológico, solo que estos en vez de hablarte de animales, te hablaban de los pecadores que estaban sufriendo en el gran rio de sangre. Como Yunho y San eran medianamente importantes (solo por ser príncipes) los minotauros les explicaron con lujos de detalles por qué ellos estaban ahí, la edad en la que murieron, su país, casi todo. Hasta les dejaban que los castigaran un poco más.

San obviamente no rechazó la oferta, le gusto caminar encima de todos aquellos pecadores para pasar por el gran lago de Sangre. Como yo tenía prohibido tal lujo, Yunho y yo tuvimos que buscar otro camino e ir tranquilos.

Más tarde, cuando vi a un demonio de nivel inferior querer pasar por ese lago sin autorización de los guardianes, pensé que no le harían nada. Me di cuenta que estuve equivocado cuando un arquero acababa de tirarle tres flechas directas al corazón.