Capítulo 36

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Un bebé no es un juego.

Seonghwa y HongJoong lo aprendieron tarde mientras intentaban sacar a un niño de 3 años con una espátula, porque al parecer se quedó pegado en el techo sin signos de querer salir de ahí.

Si creyeron que un casamiento demoniaco era problemático, imagínate tener que criar a un niño demonio que se subía por las paredes en la noche o que incluso tomaba formar raras para asustar a sus padres.

Ahora imagínate tener 3.

Esperen, estamos yendo muy lejos. Arreglemos mejor la historia: 

El día 19 de julio del 2019, fue cuando se casaron como lo hacían los humanos. Ellos no eran exactamente religiosos y esta práctica solo lo podían hacer los hombres bendecidos, así que con ayuda de los hilos que podía mover NamJoon se casaron con la única condición de que él debía ser el padrino.

Usaron una temática de color "elegante" porque mucho blanco incomodaría a los invitados, todo se veía costoso, todo gracias a NamJoon que se lo sacaba en cara cada que podía a los recién casados.

Los anillos, también costeados por NamJoon, estaban malditos con un maldición de: "Juntos para siempre" Un hechizo simple y fácil de romper, pero que ninguno de los dos quería destrozar. Todo era tan bonito para los novios que realmente no pidieron que editaran las fotos donde se veían malditas. Sí en caso un humano normal las viera, estaría maldito toda su vida. 

De todas maneras, ¿a quién le gustaría ver fotos malditas de una boda?

A ese punto NamJoon era el único emocionado con la boda y ni siquiera se casaba, se contuvo mucho en llevar un traje ultra-mega-carísimo para no incomodar a la pareja, intentó traer algo más simple en sus palabras, aunque todos ignoramos la marca costosa del traje.

Con él también fueron los demás pecados, mayormente para robarse los arreglos de mesa, comer y jugar, pero estuvieron para darles una maldición... Y aunque suene mal es algo bueno. ¡Imagínate darle bendiciones a un demonio! ¡Lo quemas!

Dejando todo eso de lado, fue una pequeña ceremonia con sus propias reglas ya que, al parecer, NamJoon no pudo encontrar a un sacerdote de nuestro lado para que nos case, unas cuantas palabras de amor eterno, un poco de cariñitos y un besito.

Bastante vago y simple, pero para HongJoong y Seonghwa se sintió como magia.

—¡Que asco! —Gritó NamJoon en forma de broma mientras se reía. — ¡Que vivan los novios! —Elevó su vaso de cerveza exclusivamente del infierno mismo, podía emborracharte realmente y los demás no pararon de beber hasta "morir" por haber encontrado ese elixir que no estaba en ningún rincón de la tierra.

Después de beber, siguieron la tradición del ramo. HongJoong se volteó indicando las reglas, pero como ninguno de los demonios supo muy bien que hacer, solo siguieron las palabras: "Consigan el ramo y ganen"

El suave césped que los demonios estaban pisando se volvió en una batalla campal gracias a que NamJoon le cortó el brazo a Soobin, gula. Mierda... El suelo se manchó de sangre fresca media oscura y Seonghwa temió lo peor, por eso susurró algo e hizo un pequeño domo invisible para que los humanos no vean lo que estaba pasando en la ceremonia al aire libre.

Seguido de ese corté de brazo, SeokJin se abalanzó contra NamJoon golpeándolo fuertemente para que no se gane el ramo de flores, fue una dura batalla, mucha sangre, muchos golpes y regeneraciones, pero el que salió victorioso fue Minho.

—¡Putos todos! —Gritó con la nariz hecha un desastre, se veía feroz, todavía salía sangre de uno de sus ojos, pero se veía enteramente feliz. —¡Que me van a ganar a mí!... —Suspiro fuertemente dejando a todos los cuerpos de sus amigos ahí, se acercó lentamente a HongJoong para preguntar. — Por cierto, que gane. —Después de la pregunta, se curó mejor, ya casi ni sangraba, pero si se veía cansado.

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