-Mira, si quieres hacer cuenta de que no ha pasado nada yo
-¿Qué? No, no quiero hacer eso, ¿tú quieres hacer cuenta de que nada ha pasado?-Algo empezaba a romperse.
Me miraba fijamente, en silencio.
-No, claro que no quiero hacer cuenta de que nada ha pasado, porque ha pasado, Alice.
-Vale.
-¿Tú te arrepientes?
-¿De qué?
-Del beso.
-No.-Dio un paso hacia mí, acortando la distancia que nos separaba, que me resultaba demasiado grande. Sentí que mi corazón me golpeaba en los oídos, tenía miedo de que él pudiera escucharlo.-Noto miedo.
Se quedó quieto, mirándome.
-Eso es porque tengo miedo.
Era la primera vez que le había escuchado decir que tenía miedo por algo y ese algo era yo.
-¿Me tienes miedo?
-Tengo miedo de lo que vayas a decir. Tengo miedo de lo que vayas a hacer ahora que has vuelto.
Di un paso hacia él, pero él no retrocedió, así que caminé hasta casi rozarnos. Me miró en silencio, sus ojos eran una mezcla entre cariño y tristeza tal que hasta dolían. Levanté la mano y la puse sobre su mejilla, aspiró mi aroma.
-Chris, para mí nada ha cambiado, sigo pensando lo mismo y sintiendo lo mismo.-Me puse de puntillas, levanté mi otra mano y le sujeté la cara. El beso fue largo y suave. Se sentía como un bálsamo de vida. Cuando nos separamos sentí que él soltaba el aliento que tenía contenido.-Te prometo que sigo sintiendo lo mismo, créeme.
Sus movimiento fueron lentos, me agarró la cintura y puso su frente sobre la mía.
-Me alegro de que estés de vuelta y me alegro de que hayas venido a verme. Estaba a punto de bajar y tirar la puerta de enfermería abajo.
Le acaricié la cara con cuidado, a pesar de que no era frágil en absoluto, por un instante le sentí así.
-Durante todo este tiempo, tenía miedo de que te hubieras arrepentido y que me evitaras.
-He venido a tu habitación nada más ser libre de la enfermera y de mi tío, dista mucho de evitarte.
-Sí.
Pasó su mano sobre la piel de mi mejilla, era un gesto nuevo, un gesto que me hacía latir el corazón.
Capítulo 3 Acaparador
Emily subía las escaleras de dos en dos, Ismael la seguía, era la primera vez que la veía tan furibunda. Llegó a los dormitorios del ala izquierda y se paró en la puerta. Respiró hondo y empezó a aporrear la puerta furibunda.
-¡Ni se te ocurra apropiarte de ella! ¿Me escuchas? ¡Déjala salir! ¡Vampiro acaparador y egoísta!
Ismael se llevó la mano a la cabeza, su novia estaba rematadamente loca, pero ante todo era buena amiga y estaba tan preocupada que no había podido detenerla.
-¡Abre la maldita puerta o la tir...-la puerta se abrió y se quedó en silencio-...o abajo.
-Hola.-Saludé.
Y ella rompió a llorar, abalanzándose sobre mí.
-Ali, ali, ali, ali.-No dejaba de decir mi nombre mientras la escuchaba moquear y llorar sobre mi hombro derecho. Ismael miró con una sonrisa la situación, me dio un apretón en el brazo a modo de me alegro que hayas vuelto
-¡Eres una amiga terrible! ¡Aún encima que te hago volver te vas con el chupasangres! ¡Es a mí a quien tenías que buscar! ¡Mala!-Pero sabía que en el fondo solo era su forma de demostrarme que me quería, que me había hechado de menos y que se alegraba de tenerme de vuelta.
Christopher se había quedado de pie apoyado contra la puerta abierta. Emily levantó la vista.
-Eres un vampiro terrible.
-Malísimo.-Dio un mordisco al aire haciendo resonar sus dientes.
Se apartó de mí y me sujetó por los brazos.
-Ali, tienes que ir a ver a Theo y a Max, están que se suben por las paredes, ya llamé a Maya, Elías y Elisabeth para informar de que estabas bien, todos estaban muy preocupados.
-Prometo bajar.-Aseguré.
-Más te vale.-Ismael le había cogido la mano, indicando que era hora de irse.-¡Y tú deja de ser tan acaparador! ¡Chupasangres!
-¡Mestiza!
-¡Y a mucha honra, que lo sepas!
Me había perdido muchas cosas por lo visto, aquella amistad que al principio parecía distante, se había fortalecido en mi ausencia y eso me reconfortaba. Cerró la puerta y me miró. Iba a decir algo, pero me levantó del suelo por la cintura y me besó.
-No me vas a dejar salir.
-No, no lo creo.
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Renasci (Mortem 2)
FantasíaAunque yo había regresado, ella también lo había hecho. Todos estábamos en peligro aunque no lo supiéramos, era peligrosa y volátil. Las brujas se habían levantado en pie de guerra y el instituto se estaba convirtiendo en un campo de batalla. Nuest...