Miraba al techo, no podía dormir, estaba nerviosa con lo que me acababa de decir Sammy por teléfono, no me podía creer que las brujas fueran a hacer ataques directos contra nosotros. Esto era una locura. Estaba todo en silencio y lo pude escuchar. Los pasos que se aproximaban a mi puerta, eran muy lentos para ser de vampiro pero muy suaves para ser de licántropo, me puse en guardia.
Me levanté y caminé hacia la puerta, pegada a la pared. No quería que me pillara con la guardia baja. Sentí la magia vibrar hacia mis dedos mientras me acercaba al pomo. Giré lentamente, cogí aire y abrí de golpe.
-¡Expellere!-Vi como una sombra era lanzada contra la pared de enfrente. Abrí los ojos como platos.-¡Chris!
-Si, Chris, au.-Se tocana la espalda, estaba sentado en el suelo.
-Lo siento, lo siento, lo siento, pensé que eras una bruja.-Le ayudé a levantarse y le metí en mi habitación, cerré la puerta y puse la silla de mi escritorio como tope por si a caso.-¿Estás bien? ¿Te duele mucho?
-Creo que me has roto dos costillas, bruja loca.
-Lo siento.-Le senté en cama para poder ver mejor el golpe. Me subí a la cama y le rodeé.
-¿No pensarás volver a lanzarme un conjuro?
-Nooo, solo quiero ver el golpe, levántate la camiseta.
El se rió, pero eso hizo que se quejara también de dolor.
-¿Así sin una cena primero?
-Serás...-En la espalda se empezaba a formar el cardenal.-Pues sí que te di fuerte, lo siento.
-Si es que eres una salvaje.-Bromeó.
-Lo siento.-Puse mi mano sobre la zona inflamada.
-¡Ay!
-Solo es un momento, un segundo nada más.-Su piel estaba helada.-Estás helado, ¿llevas toda la noche en el pasillo?
-No, por si no lo recuerdas soy un vampiro, nuestra piel es fría.
-Cierto.-Me concentré.-Nula notae.
El cardenal pasó de rojo a rosado, hasta desaparecer.
-Para la próxima con un lapiedus me basta.
-Dejar a un vampiro de piedra no es tan divertido.-Acaricié la piel macerada, mi conjuro era rápido, pero solía funcionar más lento, podría ser por el hecho de que era un vampiro y su curación era un poco más avanzada que la de los mortales.
-¿Metiéndome mano?
Me sonrojé.
-No.-Bajé la camiseta y me senté a su lado.
-Te mentí.-Le miré intrigada.-Sí que llevo un buen rato en el pasillo.
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Renasci (Mortem 2)
FantasyAunque yo había regresado, ella también lo había hecho. Todos estábamos en peligro aunque no lo supiéramos, era peligrosa y volátil. Las brujas se habían levantado en pie de guerra y el instituto se estaba convirtiendo en un campo de batalla. Nuest...