Olivia se había tirado al suelo y tenía la cabeza tapada por Emily. Los vampiros tiraban los unos de otros para apartarse del lugar del peligro.
-¡Gelida Tempore!
Los cristales, los gritos, todo quedó calmo, quieto. La tarde anterior me había pasado horas buscando conjuros en la biblioteca y había memorizado unos cuantos bastante interesantes. Me di la vuelta y los vi a todos. Ellas con cara de satisfacción por su logro, los vampiros a mirando al cristal con miedo y las chicas agachadas en el suelo mientras Chris corría hacia ellas. Recorrí la distancia que separaba a las mesas y las observé. ¿Querían cristales? Todos suyos. Volví a la ventana y levanté mis manos.
-Motus.-Los cristales comenzaron a moverse según los movimientos de mis manos. Los fui guiando hacia su mesa, dejando que todos quedaran a pocos milímetros de sus cuerpos, vi sus reflejos en cada uno de los cristales.-Gelida Tempore.
El tiempo se descongeló y los vampiros se quedaron confundidos, mirando a las ventanas. Mientras las brujas gritaron del susto.
-¡¿Pero a ti qué te pasa?!-Bramó una.
-Motus.-Los cristales se movieron, rodeándolas con más presión, al acecho.
Los vampiros me miraron en silencio.
-Alice, esto no es una broma.-Bramó otra.
-No, no lo es, ¿pensasteis que erais las únicas que podían conjurar aquí?-Las miré una por una.-Motus.-Los cristales volvieron a moverse y ellas se tensaron.-No me interesa perder clase por vuestras tonterías, así que es mi forma más amable de pediros que paréis de una vez.
Ellas me miraban con una mezcla de miedo y rabia. Levanté la mano e hice un gesto suave.
-Redo.-Los cristales se fueron componiendo poco a poco, las brechas se soldaron hasta que quedaron como al principio, como si nada hubiera pasado.-Vuestros juegos sucios, dan pena.
Me giré y caminé de vuelta a mi asiento, los demás también fueron retomando sus sitios en silencio, pensé en que la tardanza del profesor seguramente se debiera a que estaba con ellas en aquel maquiavélico plan y me repugnó hasta los huesos.
-¿Ali, estás bien?-Chris me estrechó la mano.
-Sí, ¿tú?
Asintió.
-Todos estamos bien, no nos tocaron los cristales gracias a ti.
Emily estiró el brazo y me tiró de la camiseta.
-¿Cuando aprendiste esos conjuros?
-Estos días he estado buscando en todos los libros e informándome, no quería que nos pillaran desprevenidas.-Expliqué y ella sonrió.
-Gracias.
Olivia se miró las manos, temblaba. En otras circunstancias habría hecho ella misma el conjuro, no se habría asustado como un bebé. Sentía vergüenza por su forma de llevar la situación y a la vez tristeza por haberse vuelto tan débil.
Me acerqué a su mesa y me agaché a su lado mientras los vampiros dialogaban en susurros a su alrededor.
-Ey.
-No pude reaccionar.
Le levanté la cara para que me mirara.
-Oli está bien, no te comas la cabeza, es normal, se te pasara ¿vale?
-¿Y si no?
-Oli.-Me miró a los ojos.-Se te pasará, porque te apoyaremos.
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Renasci (Mortem 2)
FantasyAunque yo había regresado, ella también lo había hecho. Todos estábamos en peligro aunque no lo supiéramos, era peligrosa y volátil. Las brujas se habían levantado en pie de guerra y el instituto se estaba convirtiendo en un campo de batalla. Nuest...