Capítulo 15 Lengua de bruja

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Miró su vestuario, era perfecto para practicar deporte, era algo ceñido para su gusto, pero eso también dejaba que sus movimientos fueran más cómodos. Había visto el anuncio de que se abrían las plazas para inscribirse a las pruebas del equipo de fútbol y se había lanzado de cabeza. Aunque no lo pareciera era inquieta y siempre había hecho deporte desde su niñez. Tanto baloncesto, como bádminton, balonmano. Nada se le resistía.

Recogió su pelo casi blanco en una coleta alta, sacó la hoja de aceptación del cajón y enfiló camino hacia el pabellón deportivo, dónde se estaban haciendo las pruebas finales para el equipo.

Nada más entrar sintió todos los ojos sobre ella, aquello era un mar de brujas y lobas, todas con cara de pocos amigos. Desde que había sucedido lo de Alice los lobos habían dejado claro que no querían a ninguna amiga suya cerca y mucho menos a ella. Menudo recibimiento. Se puso en la fila mientras veía cómo recogían las inscripciones. Las brujas no dudaban en usar sus encantos para engatusar a los licántropos, era casi asqueroso. Llegó su turno de entregar la hoja a Ismael, se alegró infinitamente que fuera él quien la recibiera.

-¿Te animas a participar?

-Dicen que hacer deporte es sano.

-Ánimo.

-No lo necesito.-Le guiñó un ojo y se juntó a la multitud.-Te veo luego.

Las brujas parloteaban sin cesar así que no escucharlas era difícil.

-¿Habéis visto? Está intentando ligar con el líder.

-¿Pero esta no tenía novio? ¿Qué hace aquí?

-Su novio está en el equipo si mal no recuerdo. Es de primero.

-Madre mía, se lanza a por cualquiera.-Señaló a Sammy que corría con el balón de un lado a otro.-Es aquel de allí, el más joven.

-Madre mía, no es tonta ni nada.-Terció otra.

-Pues yo la acabo de escuchar pedirle una cita al líder.

-¿En serio?-La otra asintió muy seria.

-Con todo el descaro, le dijo un te veo luego, es una lagarta seguro.

Aquel día iba a ser demasiado intenso para Olivia, podía sentirlo. Empezaron a hacer equipos pequeños y a colocar a cada aspirante en un puesto, tenía que rotar cada diez minutos para probar las distintas posiciones y saber cuales valían y dónde.

El puñado de brujas cotillas fue el primero. Cuando empezó el partido era evidente a lo que habían venido, a coquetear descaradamente, se tiraron encima de Ismael como si fuera oro y ellas duendes. Intentaban rozar a cualquier licántropo que se les pusiera a tiro, aquello era casi asqueroso.

-Gracias chicas, ya os avisaremos.

Y tan zorras como entraron, se fueron. A mi lado había un brujo bastante joven muy nervioso.

-¿Crees que serán muy duros?

-A ver son licántropos no se considera una especie blanda precisamente.

-Ay mi madre

-Seguro que irá bien, no te preocupes.

Tras infundirse apoyo mutuamente, Ismael hizo sonar el silbato que indicaba que el siguiente equipo podía entrar en el campo.

Renasci (Mortem 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora