Renasci (Mortem 2)

Capítulo 82 A salvo

Corrí por el pasillo, muchos estaban tirados por el suelo, me agaché.

-¿Estáis bien? ¿Estáis todos bien?

Asintieron, pero estaban demasiado confusos como para decir algo más. Seguí caminando.

-¡Chris! ¡¿Chris?!

Llegué a su cuarto, estaba completamente destrozado. No lo encontraba por ninguna parte, bajé las escaleras, había gente por todas partes, personas tiradas que se miraban entre compungidos y confundidos. Vi unos grandes músculos sobresaliendo de la barandilla de la escalera.

-¿Ulises?-Me agaché a su lado, me miró.

-¡Ali! ¡¿Ali estás bien?!-Me abrazó.

-Sí sí, ¿tú? ¿Nina?

-¡Ali!.-La recién nombrada corrió hacia mí y me abrazo.-¡Oh dios mío estás bien! ¡Estás bien!

-Sí, estoy bien, todos estamos bien en realidad, no hubo heridos.

Nina me miró confundida.

-Pero las brujas

-Ellas fueron las que causaron todo esto, se fueron antes de que empezara, no ha habido heridos, las ninfas y demás desaparecieron en cuanto olieron el humo, no hay heridos.

Ella se dejó caer y él la abrazó.

-Menos mal.

Fue a su habitación, pero no le vio, ¿dónde se escondería un licántropo asustado y desnudo? Cogió ropa del armario, un chándal cualquiera, Emily entró y ambas se miraron. La mestiza cogió ropa y le pasó unas deportivas a su amiga.

-Gracias.

-Solo espero que estén bien.

Tras meter toda la ropa en una bolsa salió corriendo del edificio, ya en la entrada abrió la mano y miró las líneas.

-Revelare ad me.

Una flecha salió de su línea de corazón, como una brújula comenzó a señalarle en qué dirección tenía que ir. Corrió la corta distancia desde el instituto hasta el pabellón que habían reconstruido tras el incendio. Abrió las puertas batientes y entró. Agarró la ropa con fuerza ¿habría llegado el conjuro hasta allí? Caminaba lentamente hacia el interior, todo estaba a oscuras, sintió el lamento, un lamento suave. Caminó más deprisa hasta que le vio en mitad del campo, arrodillado y abrazado a si mismo. Llorando.

Corrió, corrió con todas sus fuerzas.

-¡Sam! ¡Sammy!-Cayó de rodillas a su lado y le puso la mano en el brazo.-Sam.

Este levantó la vista, sus ojos estaban llenos de lágrimas, él la abrazo.

-Oli Oli lo siento, lo siento mucho.

-Shh, no fue tu culpa, no fue tu culpa.-Lo apartó para mirarle a los ojos.-Mírame, no fue tu culpa Sammy, fueron las brujas, soltaron un gas que os afectó, fueron ellas, no tu.

-Pero te ataqué, os ataqué.

-No fue tu culpa. ¿Me oyes?-Le aguantó la cara con las manos y le besó la frente.-No fue tu culpa, si tú eres incapaz de hacer daño ¿qué culpa tendrías tú?

-Oli