Capítulo 32 Cuidados del vampiro.

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-Me duele mucho el estómago, ayúdame por favor.

Sentí sus manos sujetando mis brazos, levantándome lentamente.

-Así, con cuidado, no te fuerces.-Otro calambre hizo que volviera a agacharme.-¿Puedes ponerte en pie?-Negué con la cabeza.-¿Te duele mucho?-Asentí.

Apartó la bandeja con cuidado y me cogió en brazos. Sentí su cuerpo, sentí su olor tan cerca que por poco se me detiene el corazón. Me llevó a la cama y me tapó. Regresó al pasillo, metió la bandeja y cerró la puerta sin hacer ruido.

-¿Quieres que avise a tu tío?

-Está en una reunión.

-¿Llamo a la enfermera?

-Está en el pueblo. La he intentado llamar dos veces.-Me hice un ovillo, el dolor era muy fuerte.

-Voy a buscarte algo, ¿te podrías quedar en cama un rato? No tardo nada.

-No hace falta

Sentí su mano en el hombro.

-Deja que te ayude.

Asentí y él se fue. Era extraña la situación, porque no estaba acostumbrada a que me tratara con tanto cuidado pero sobre todo a que me preguntara si algo me parecía bien o no, era un Chris que no estaba acostumbrada a ver. Los cólicos eran cada vez peores, quería poder dormir aunque fuera un rato para que dejara de doler.. Chris estaba tardando mucho, ¿a dónde había ido a buscar la bolsa? ¿al pueblo?

Escuché la puerta abrirse de nuevo.

-Ya he vuelto.

Se arrodilló a mi lado y me puso la bolsa en el vientre. Su calor fue un alivio inmediato. Sentí el aroma de algo dulce y abrí los ojos.

-Tienes que beber esto.

Me reí.

-¿Pretendes envenenarme?

Dio un respingo y sonrió, por primera vez en mucho tiempo veía su sonrisa de nuevo.

-Si te digo que no, ¿me creerías?

Me incorporé un poco y me llevé el baso a los labios, sabía a algo dulce, muy dulce, pero no supe identificar. Cuando terminé el contenido del vaso me dejé caer de nuevo en la cama.

-¿Mejor?

-Algo sí, gracias.

-No hay de qué.

Dejó el vaso en la mesilla y me tapó de nuevo.

-Gracias por ayudarme y por cuidar de mí.

-No he hecho nada

Negué con la cabeza.

-Me has estado trayendo comida estos días y ahora estás aquí cuidándome, así que sí, te daré las gracias aunque no lo quieras.-Dio un respingo, luego fingió que no había pasado nada, pero yo lo había visto.-¿Crees que no me iba a dar cuenta de quién me traía las bandejas?

-No, pensé que no me verías.

-No eres tan rápido.

Renasci (Mortem 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora