Capítulo 35 Frustración

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Aquellas paredes me agobiaban y me sentía frustrada, la peor etapa de la resaca por sed había pasado, pero ahora me enfrentaba al descanso impuesto por la enfermera, a pesar de que ya me encontraba bien. Me aburría horrores, había leído ya todos los libros de clase y no sabía qué mas hacer. Ver series o películas al principio se hacía ameno, pero ahora también me resultaba aburrido.

Tumbada en la cama, puse los pies en alto contra la pared.

-Como tenga que seguir aquí un día más, terminaré buscándome amigos imaginarios.

Los demás apenas me habían visitado, notaba la inquietud en los pasillos y después de lo que había pasado con mi bandeja supuse que algo iría mal. Les había preguntado, pero simplemente me ignoraron con la esperanza de que me olvidara del asunto, pero no podía.

-Max no responde, Emily tampoco, Olivia menos, Theo lleva desconectado desde antes de ayer. Ni siquiera Ismael responde a mis llamadas.

¿Alguien podría decirme qué estaba pasando? Recorrí la lista de contactos, mi última esperanza, marqué.

-Hola.

-Hola.

-¿Pasó algo?

-Me estoy muriendo del aburrimiento, no consigo que nadie me conteste y me huele a que algo está pasando.

Suspiró.

-Eso de mantenerte en reposo no es lo tuyo.

-Me estoy volviendo loca.-Me giré hasta sentarme de piernas cruzadas.-Sonará absurdo, pero ¿sabes por qué los demás me están evitando?

-No

-¿No?

-Puede

-¿Puede?

-Mira no sé si debería andar diciéndote estas cosas tendrías que estar descansando.

Suspiré, frustrada, aquello de estar descansando era un auténtico fastidio.

-Mira, llevo descansando prácticamente dos semanas, he adelantado trabajos y he terminado prácticamente todos mis exámenes online, más descansada no puedo estar, así que sería bueno que me dijerais que está pasando.

Respiró hondo.

-Porfi.

-Vaale, ahora me paso por ahí.

-¡Gracias, gracias, gracias!

Estaba ansiosa porque llegara, estar tanto rato a solas empezaba a volverme ansiosa y un pelín desquiciada, nada me gustaba más que charlar con alguien. Llamaron a la puerta y me precipité hacia ella como si fuera un salvavidas y yo me estuviera ahogando.

-Entra,-le apuré-vamos.

-Vale, vale, se ve que estabas ansiosa por hablar con alguien.

-No te haces a la idea.

Cerré la puerta y se sentó en mi cama, me senté a su lado y le enseñé la pantalla.

-Ni uno solo me responde. Son unos traidores.-Mi dramatismo le hizo reír.

-Ali

-Vamos Chris ten piedad.-Rogué.-Estoy totalmente aburrida, si hasta hice el trabajo de historia.

-¿El de los diplomáticos y los neófitos?

-Siiii.

-Vale, vale. Estás aburrida.

El vampiro se rió y me sentó como una bocanada de aire fresco, ¿cuanto hacía que no se reía así delante de mí?

-¿Eso significa que me vas a hacer compañía?

Puso los ojos en blanco y se quedó pensativo un buen rato.

-¿Y qué recibo yo a cambio?

-Mi tan grata y maravillosa compañía.

-¿Solo?

-¡¿Cómo que solo?!

Tiempo atrás me habría sido imposible pensar en una situación así con él. Cuando regresé del otro lado pensé que las cosas podrían ir de otra manera, que estaríamos así, pero él no paraba de estar tenso y yo nerviosa. Supongo que eso nos afectó mucho e hizo que nos distanciáramos. Pero tal como estábamos ahora era genial, estaba tranquilo y alegre, relajado. Era un nuevo Chris.

-¿Qué me miras?-Me dio un codazo.

-Miro lo tonto que eres.

-¿Yo? Perdona, pero yo no soy el que tiene que permanecer encerrado en su cuarto por una fiebre.

-Bocazas

Renasci (Mortem 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora