Capítulo 50 Consenso

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Chris dejó que los vampiros se reunieran a su alrededor, estaban en un aula vacía. Se movían sin apenas hacer ruido. A su derecha, Nina observaba con una sonrisa a todos los que entraban, mientras que Ulises permanecía tranquilo apoyado contra la pared.

-Veo que estamos todos. Gracias por venir.

-Para lo que necesite señor.-Uno de los vampiros se inclinó suavemente.

-No soy vuestro señor, no me tratéis así, porque no quiero eso.-Todos murmullaron.-Soy vuestro compañero de clase y vuestro igual en especie. Estoy orgulloso de los míos.

Nina dio un paso al frente.

-Os mandamos llamar por un asunto mayor que requiere de toda vuestra atención.

Uno de los más jóvenes se adelantó.

-¿Qué pasa?

Chris respiró hondo, era hora de hablar con los suyos, de hacerse escuchar pero también de ganarse su comprensión y su confianza.

-Habréis notado que últimamente pasan cosas extrañas, gimnasios que arden y brujas que se pelean en el patio.-Todos asintieron.-Las brujas están organizando un levantamiento y estamos en su punto de mira.

Las murmuraciones sonaban como arena cayendo.

-Escuchad, no solo estamos nosotros, también las manadas y el resto de criaturas, tanto hadas, como sirenas incluso los lobos.-Silencio.-Sé que no os agrada la situación, a mi tampoco, pero tenemos que trabajar codo con codo.

-¿Y por qué van a por todos? ¿No iban únicamente por la híbrida?-Preguntó uno.

-¿Y por qué atacan a la híbrida? ¿Qué tenemos que ver nosotros con ella?-Secundó otra.

Chris respiró hondo, para ganar confianza lo primero era decir la verdad.

-Hace siglos que no somos plato de gusto para las brujas y todos los aquí presentes lo sabemos o lo hemos vivido. Hace años, una bruja y un lobo tuvieron una híbrida, su nombre era Ágatha.-Los murmullos estallaron de nuevo, Chris levantó la mano y se hizo el silencio.- Tiempo más tarde esa mujer se casó y tuvo una hija, con un vampiro.

-¿Qué intentas decirnos?-Preguntó un vampiro, curioso.

-Alice es hija de Ágatha, la mujer híbrida que se casó con el vampiro. Es su descendiente directa, su hija.

Los murmullos empezaron de nuevo, susurros, quejas y sorpresa.

-Sé que es difícil de creer que algo así llegue a suceder, y mucho menos que de esa unión nazca un bebé. Y que no decir de la idea de que ese bebé crezca y llegue a la madurez sin morir por el camino. Para mí también fue casi imposible de creer, al principio.

-¿Y es peligrosa?-Una chica de pelo rojo miraba con cierto temor a Chris.

-Para nada.-Nina se adelantó.-Alice es una persona con buen corazón que siempre ha intentado estar para todos en este centro, detuvo a su propia madre una vez y como bien sabéis participó en el salvamento de un licántropo durante el incendio del pabellón.

Todos asintieron.

-No os pido que os lancéis a la guerra, no quiero eso, no quiero peleas ni perder a los míos.-Todos miraban con orgullo a Chris, se sintió extraño, pero reconfortado.-Os pido que seáis capaces de mediar con el resto de especies y ayudaros entre vosotros, porque no vais a tener mejor aliado que aquel que pasa por la misma situación que vosotros. Sed abiertos de mente, sed comprensivos con el resto, porque nuestra fama no nos precede y eso lo sabéis de sobra.

Todos asintieron. Ulises dio un paso al frente.

-No os pidamos tampoco que os hagáis amigos del alma, no lo entendáis mal. Pero sí que trabajéis codo con codo sin mataros en el proceso. Sé que tampoco hay mucho que pediros, porque ya os sentasteis en la mesa todos juntos y siguen enteros, por suerte.-Todos se rieron, Ulises tenía un don para el buen humor, para alegrar a cualquiera en cualquier situación.-Pero sí que me gustaría que os protegierais, que os cuidarais entre vosotros, porque nuestra supervivencia está en riesgo y la suya también.

Renasci (Mortem 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora