Capítulo 14 Conflicto de intereses.

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-Alice, no es que me moleste que ayudes a alguien, es que confías en cualquiera que te diga un simple hola.

-Lo estás exagerando.

-¿Dices? ¿Eso crees? Hasta hace dos días no conocías de nada a los vampiros ni habías hablado con ellos, ¿y ahora? Parece que te llevas la mar de bien con ellos.

-¿Pero de qué hablas? Si me ayudaron durante el partido, Alisson lanzó mis informes médicos y todo el mundo empezó a dudar de mí. Fueron ellos los que se unieron a mí para defenderme.

Hizo un aspaviento, indignado.

-Ahora resulta que son tus héroes.

-Mira, no te puedes poner así con todo, tienes que darme un voto de fe.

-¿Fe?-Se rió.-Mi maldita fe en ti se fue en cuanto te metiste en un agujero negro con la loca de tu madre y ahora pretendes que te deje rondar por dónde quieras a la espera de que no cometas otra estupidez, ¿es que me ves cara de tonto Alice? Ni en sueños pienses que te voy a dejar confraternizar con los mayores enemigos de TU MADRE. A la mínima querrán atacarte. Definitivamente no.

-Esto no es hablarlo me estás dictando qué hacer.

-Exactamente.-Se jactó.-Porque es evidente que el control sobre tus decisiones está nublado por tu sentimentalismo.

Quise lanzarle todos mis conjuros, destriparlo, arrancarle esa cabeza de cebolla que tenía. ¿Qué narices pretendía? ¿Mantenerme en una capsula encerrada? Esto se le estaba saliendo de control.

-No pienso mantenerme en una burbuja para tu satisfacción. Lo de mi madre lo hice para ayudar a todos, no para que te diera un dolor de cabeza por el estrés. Lo siento mucho, pero me niego totalmente a vivir huyendo de todo el mundo solo porque a ti te preocupa que me maten. Sé cuidarme sola, te recuerdo que fui yo la que se deshizo de MI madre.

-Y también la que seguramente la haya traído de vuelta y nos ponga a todos en peligro.

-¿De qué hablas?-Le grité confusa.

-¿Crees que lo de Emily es casualidad? ¿Eres tan necia de no ver que está hechizada y que seguramente haya sido tu madre? Lo más probable es que al traerte a ti de vuelta ella también regresara.

-Ella no regresó, Christopher, lo sentiría.

-Ya, claro. Seguro que tus instintos son muy de fiar después de ver cómo te lanzaste a un agujero negro. Permíteme que lo dude.

Me estaba sacando tanto de quicio que deseé por una milésima de segundo no haber vuelto para no tener esta discusión. Volvíamos a estar como al principio, yo era siempre el problema y él tenía que o cuidarme de todos o cuidar a todos de mí. No estaba dispuesta a seguir con esta situación.

-¿Sabes qué? No es necesario que te preocupes más por mí. Me cuidaré, SOLA.

-¡¡PUES HAZLO!- Y me fui.

Y así se había terminado mi muy breve relación con Christopher Van Vlad.

Renasci (Mortem 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora