Desde que se había iniciado todo este conflicto, habíamos decidido volvernos una piña, nadie se separaba, nadie quedaba solo. La manada estaba sumamente pegada a Emily y Olivia, la joven bruja aún tenía pánico y de cuando en cuando se tocaba los labios a la espera de que aún estuvieran allí. Me daba mucha rabia ver la situación. Los vampiros estaban alerta, más alerta que nunca. Durante las clases las brujas habían decidido apelotonarse en un lado y a nosotros no nos había quedado más remedio que pegarnos junto a las ventanas. Al principio no parecía nada raro, ellas querían estar en su lado y nosotros en el nuestro. Pero no te podías fiar de ellas, siempre tienen algo planeado. Todo sucedió en clase de literatura, algunos licántropos habían ido a los entrenamientos especiales, el partido de preselección estaba cerca y todos estaban tensos. Solo quedábamos las brujas, los vampiros, Emily, Olivia y yo. Habían formado un círculo de mesas a nuestro alrededor, manteniéndonos a buen recaudo, a mí en un principio me había resultado bastante exagerado, no las veía capaces de hacer nada durante el periodo lectivo. Ese fue mi error.
El profesor comentó que tendría que ir un momento a secretaría que tardaría unos minutos, algo normal, salió y el ambiente se tensó al momento. Ellas nos miraban con cierto interés, pero muy serias. No había bromas, ni chistes, no había ni siquiera burlas hacia los vampiros, cosa que me agradó y aterrorizó por partes iguales. Chris miraba a la nada, serio, decidí no molestarle, Olive hablaba bastante animada con Ulises, cosa que me alegró, desde el ataque se había encerrado bastante en si misma y solo Sammy tenía acceso a su mundo. Emily por otro lado había recuperado toda su energía, era fuerte y esas cosas no la iban a destruir. Me alegré de verlas así, realmente fue un alivio. Tenía mucha rabia por la situación, porque aún me sentía culpable pero a la vez me sentía con más necesidad de protegerlos a todos, de cuidarlos.
-Ali ¿no notas algo?
Me giré hacia Chris, que tenía la cabeza erguida, también sentí el zumbido, era un siseo muy suave al principio pero se fue intensificando. Nina levantó la cabeza, en alerta.
-Algo pasa.
Los cristales. Me giré hacia ellas y las pude ver concentradas, quise distraerlas. Pero la vibración era más intensa y los cristales se movieron tan repentinamente que solo me dio tiempo a actuar.
El cristal se quebró, los vampiros se giraron a tiempo de ver cómo cientos de trozos eran lanzados hacia ellos.
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Renasci (Mortem 2)
FantasyAunque yo había regresado, ella también lo había hecho. Todos estábamos en peligro aunque no lo supiéramos, era peligrosa y volátil. Las brujas se habían levantado en pie de guerra y el instituto se estaba convirtiendo en un campo de batalla. Nuest...