VOLVER A EMPEZAR

Media hora

Ya era por la mañana, Lexa y yo habíamos hecho una especie de trato, ella prepararía el desayuno y yo terminaría de arreglar la habitación. Después, sin prisa pero sin pausa, iríamos a mi casa para hablar con mi madre sobre todo lo sucedido la noche anterior, había mucho que aclarar y sobretodo, mucho que solucionar, bueno, y después a clase claro, otra vez.

Oh y Philippe, bueno...eso...sí uhm...el golpe de Lexa le dejó inconsciente, me dijo que ella se encargaría y le hice prometer que no hiciera nada que pusiese en peligro a mi familia, llamar a la policía lo hacía, por una razón en concreto, razón que quizá pase por alto cuando me toque contarle a Lexa toda la verdad. El caso, no se nos ocurrió otra cosa que alejarlo de la zona, estaba inconsciente así que Lexa, con el coche, sí, tiene coche, un jeep negro, bastante bonito la verdad, incluso yo me enteré hace poco, no lo usa, bueno a lo que iba, que con el coche se lo llevó lejos y bueno, lo dejó allí, ni siquiera sé dónde pero espero que cuando despierte no recuerde nada, porque si lo hace, estaré metida en un problema, un problema muy gordo, solo el que sepa donde vive Lexa ya lo es.

-¡Clarke, el desayuno está listo!- gritó Lexa desde abajo.

-¡Estoy bajando!

No, no estaba bajando, de hecho tardé como diez minutos más en poner un pie sobre la escalera, en mi defensa he de decir que había empezado a arreglar la habitación hacía como cinco minutos...¿El resto del tiempo? oh sí, me lo había pasado viendo fotos de Lexa de pequeña, no es mi culpa que tenga el álbum de fotos a plena vista...además, era muy mona, imposible resistirse.

Bajé al salón encontrándome con una Lexa claramente molesta, que guapa estaba cuando se enfadaba...pero tampoco era para eso, quiero decir...sólo habían sido diez minutos, bueno quizás quince, veinte si contamos los que había estado en el baño, una tiene sus necesidades.

-Me hacía pis- me excusé.

-¿Veinte minutos para mear, Clarke?

-La habitación estaba hecha un desastre.

-Solo tenias que hacer la cama.

-Ya sí, bueno, hay gente a la que nos cuesta hacer la cama ¿vale?- Clarke, para.

-¿Mis fotos de pequeña bien entonces?

¿Qué? ¿Pero como lo había sabido? bueno claro, me conoce, y estaban a la vista, pocos pueden resistirse a eso.

-¡Ala! ¿Cómo puedes insinuar algo así de mi?

-Vale, muy bien pero desayunemos, porque parecemos tontas- acabó por soltar una carcajada.

-Tonta parecerás tú- la piqué.

-Clarke, no vayas por ahí, no te conviene calentarme.

-¿Por qué? ¿Me tirarás un cojín a la cara?- reí.

-No, cambiare el menú.

-¿Menú? Lexa, ¿Has bebido?

-El menú ahora mismo son tortitas, como me calientes, pasarás a serlo tú.

-Ah pues entonces te caliento.

-Tú te lo has buscado.

Ni siquiera le dejé terminar la frase antes de empezar a correr por toda la casa riendo a carcajadas, ella me perseguía al grito de -¡Vuelve aquí- y yo simplemente seguía corriendo y riendo, prácticamente me paseé por toda la casa, iba escaleras arriba escaleras abajo, todo iba bien, ambas nos divertíamos, pero entonces me topé con algo por el camino que me hizo caer al suelo al instante, como no, yo cayéndome, vaya novedad, ¿Lo mejor de todo? que había sido con el cojin que le había tirado a Lexa.