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Lexa había aparecido de repente, solo reía y aplaudía y sabía que no estaba dispuesta a desaparecer hasta que me tuviese con ella porque podía odiarme, ignorarme y humillarme pero me lo prometió, me prometió protegerme y lo estaba cumpliendo, lo estaba cumpliendo y yo sabía que jamás encontraría la manera de agradecérselo, cosa que me aterrorizaba, no quería tener que estar en deuda con nadie, y menos con Lexa.

-No te tengo miedo, Woods, no te rías tanto.

-Pues deberías, así que yo que tú apartaba las manos de ahí.

-Podrías unirte tú también a la fiesta Woods, vamos, se que le tienes ganas a la zorrita esta, ¿o no? quiero decir, a ti te va ese rollo, las tías y bueno, ya sabes, que lo respeto eh, yo me montaba un trío con dos...bueno, eso que eres, sin pensármelo.

-Llámala zorrita otra vez y te tragas la puta taquilla- ahora estaba enfadada, de hecho, jamás había visto a Lexa tan enfadada, ni siquiera conmigo años atrás.

Cada vez se acercaba más a Mike.

-Uuuh como me pones así de enfadada Woods, ¿a ti no zorrita?

-¿Woods?- habló una voz femenina detrás de Lexa.

-Hombre, pero si cada vez somos más, esto va a ser divertido, ¿no, chicas?

Wanda, la mejor amiga de Lexa y posiblemente la persona que más me odiaba después de ella había aparecido de repente y no estaba sola, iba con Natasha Romanoff, otra del grupito de Lexa, otra de las que siempre se reían de mi, genial, ahora Lexa se iría para que no descubriesen que se hablaba conmigo y me dejaría...sola.

-Maximoff- respondió Lexa.

-¿Qué es todo esto?- preguntó Wanda.

-Sí, Lexa, ¿que haces con la mosquita muerta y que hace la mosquita muerta con este?- intervino Natasha.

-Reventarle la puta cara, ¿me ayudáis?

¿No...iba a irse?

-Si insistes- dijeron las dos al unísono mirándose con una sonrisa.

Lexa se acercó y me soltó de su agarre para agarrarlo a él y entonces acorralarlo contra las taquillas para después, junto a Wanda y Natasha, empezar a darle puñetazos a diestro y siniestro.

-No vuelvas a tocarla.

Finalmente las tres le soltaron y le dejaron libertad para marcharse, yo solo con ver la sangre chorreando por su rostro me aterroricé.

-Me las pagarás Woods, todas me las pagaréis, incluida tú zorrita- dijo antes de esfumarse corriendo.

No me importó que Wanda y Natasha estuvieran con Lexa ahí, simplemente me derrumbé sin poder controlarlo y me fui acercando a rastras hasta un rincón para intentar calmarme, pero no funcionó.

-¿Lexa nos vas a contar que es todo esto y qué hacías con esta?

-Cállate Wanda- Lexa poco a poco se acercó a mi.

-Hey Clarke, ya está- se agachó para quedar a mi altura mientras Natasha y Wanda nos miraban confusas.

-Ve...vete- no la miré.

No quería causarle problemas, no quería que sus amigas se enterasen de que me estaba ayudando, por mucho que quisiera odiarla, no podía.

-¿Qué? no.

-¡Ve...vete joder!- grité.

-He dicho que no, me da igual quien esté aquí, ahora solo me importas tú.

-No Lex...Lexa no, no...no t...te imp...te importo, la...lárgate- me costaba respirar y sobre todo hablar.

-Clarke, se que intentas y no quiero que sigas, me importas y me da igual quien se entere.

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