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-Charlie cariño, ¿qué haces aquí? es tarde, vuelve dentro o Lexa se enfadará- dije limpiándome la lágrimas e intentando disimular los temblores.

-¿Estás llorando?- se acercó a mí.

-No, no, claro que no.

-¿Lo habéis dejado?

-Solo...nos hemos dado un tiempo...

Charlie se acercó y se sentó a mi lado.

-¿Como lo has conseguido?

-¿El qué?- pregunté confusa.

-Calmarte sin Lex.

Oh, lo sabía.

-Es que no he tenido que calmarme, estoy bien.

-¿Entonces que haces aquí sentada llorando y temblando?

-Charlie, vuelve dentro, te llevarás una bronca y créeme, no te apetece ver a Lexa enfadada.

-Pero quiero ayudar.

-Ya, pero no puedes.

-Deja que al menos te de un cargador, tengo uno de esos portátil, Lexa me lo regaló.

La miré sorprendida, no tenía ni idea de cómo se había enterado de lo de la bateria, pero tampoco iba a negarme, necesitaba ese cargador así que asentí.

-Ahora vuelvo.

Entonces se levantó y corrió hacia dentro, dejándome sola otra vez. Pasaron unos minutos y volvió.

-Toma- sonrió extendiendo el brazo con el cargador en la mano. Yo la miré y lo cogí agradecida.

-Gracias Char...

-Charlie es tarde, ¿que cojones haces en la calle?- escuché decir a Lexa.

-Nada, ¡ya entro Lex!

Antes de irse me dijo -Lo arreglareis, ella te quiere mucho, lo sé- entonces sonrió, y se fue.

Puse el móvil a cargar pero aún tenía que esperar a que se encendiera. No pude evitarlo y de nuevo cientos de lágrimas comenzaron a empapar mis mejillas. "Ella te quiere mucho, lo sé" joder, esas palabras, habría estado mejor sin escucharlas.

Mi móvil al fin de encendió y pude llamar a Octavia.

-Dime Clarke.

-O, ¿puedes recogerme en...casa de Lexa...?

-Clarke ahora mismo me viene un poco...mal, estoy con Lincoln, ¿no te puede llevar ella?

-Octavia porfavor- en cuanto mi voz comenzó a quebrarse, supo que algo pasaba.

-Espera, me visto y voy- colgó.

Tenía que devolverle el cargador a Charlie, iba a llamar, me daba igual que me abriera Lexa, no me iba a quedar el cargador para tener que volver en otro momento. Me levanté del suelo y con las manos temblorosas me acerqué a la puerta, llamé al timbre y evidentemente fue Lexa quien me abrió limitándose a mirarme entre confusa y molesta.

-Dale esto y las gracias a Charlie- dije extendiendo el brazo con el cargador en la mano.

-Así que por eso estaba fuera.

Asentí.

-¿Por qué no me lo has pedido a mí?

Sinceramente, me sorprendió que me preguntara eso.

-¿No es obvio?

-Te lo habría dado, son las tantas, sigue sin gustarme que te vayas sola a las tantas.

-Bueno ya, es que conforme me has hablado ahí dentro parecías haber cambiado de opinión.

-Pues no, no lo he hecho, pero vamos que no voy a volver a discutir, buenas noches Clarke.

-Buenas noches Lexa- darle las buenas noches en la puerta de su casa y no dentro me destrozó, necesitaba abrazarla, necesitaba que me abrazase, al menos una última vez, para darme las fuerzas que necesitaba para el proceso que no sabía, pero estaba a poco de empezar.

Iba a cerrar la puerta, pero puse el pie impidiéndolo, necesitaba ese abrazo, aunque posiblemente fuese a mandarme a la mierda.

Lexa me miró confusa.

-Déjame pedirte una cosa más y porfavor, no me digas que no.

Le costó, pero finalmente asintió.

Me acerqué a ella, despacio, y entre temblores y lágrimas que no pude evitar derramar, me agarre a su cintura y apoye la cabeza en su hombro como si realmente nada hubiera pasado. Ella no respondió, al menos no al principio, pero tras unos segundos finalmente lo hizo y también pasó sus brazos por alrededor mío, me sentía bien, me sentía muy bien, pero ya no era lo mismo.

Despacio me volví a separar y intentando evitar que me viera llorar, bajé la cabeza y me limpié las lágrimas de la manera más disimulada que pude.

-¿Por qué me haces esto? No has podido dejar de quererme, no ahora- dijo disimulando la voz rota con la que hablaba.

-Precisamente por eso, porque te quiero, porque te quiero como nunca antes había querido a nadie, quiero lo mejor para ti, y claramente no soy yo, no ahora.

-No tienes derecho a decidir por mí.

-No estoy decidiendo por ti Lex, estoy decidiendo por mí, no quiero esto ahora- mi voz se quebró aún más con eso último.

-Entonces no necesito escuchar nada más, buenas noches Clarke, nos vemos.

-Nos ve...- la puerta se cerró impidiéndole terminar.

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