Lo siento

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La vi y me quedé sin habla, igual que Lexa, Wanda era una de las que iba en su grupo, en el grupo de Lexa, una de las que siempre se había reído de mí con ella y acababa de pillarnos hablando.

Lo último que quería después de todo lo que había hecho por mi los últimos días era causarle problemas a Lexa, así que fingí que había estado burlándose de mí y que esa era la razón por la que estábamos allí, juntas.

-¿Tú también vas a reírte de mí? creo que ya tengo suficiente con que Lexa me haya traído aquí solo para hacerlo ¿no? joder dejadme en paz.

Esperaba que Wanda se lo tragase, tenía que tragárselo, no quería causarle problemas a Lexa, no después de lo que estaba haciendo por mi aún odiándome así.

-¿La has traído aquí para eso y no me has llamado? nuestra amistad peligra- intervino Wanda riendo.

Había colado, menos mal.

-Lo siento pero este era mi momento- rió Lexa también.

No sabía porque pero por primera vez en toda mi vida me dolió que lo hiciera.

-Venga vámonos, va a sonar el timbre dentro de nada, ya volveremos a pillar a esta- Wanda agarró a Lexa del brazo y prácticamente la arrastró con ella.

-Gracias rubia- me dio a entender Lexa con la boca volteando lo más mínimo la cabeza para que Wanda no se diera cuenta.

Yo simplemente asentí esbozando una sonrisa totalmente involuntaria, de hecho ni siquiera me di cuenta de que estaba sonriendo. Después me dirigí de vuelta con las chicas, tras la conversación con Lexa me veía en la necesidad de contarles de una vez lo que realmente había pasado.

-Chicas- llamé su atención.

-Hombre Clarkie, pensaba que ya estarías por China, un poco más y llegas con el timbre- rió Raven.

Cogí aire y....

-Me fui del instituto porque dos chicos me forzaron en el baño y ahora esos mismos chicos van a venir a clase a darnos una charla que no se si voy a aguantar y os cuento esto porque me veo en la necesidad de hacerlo- dije del tirón, sin parar ni para respirar.

Tanto Raven como Octavia se quedaron sin saber qué responder y evidentemente Luna tampoco tenía ni idea de qué decir.

-No hace falta que digáis nada, de hecho, no quiero que digáis nada, solo...no podía ocultaros esto más, ahora vamos a clase, ya ha sonado el timbre.

Empecé a caminar sin fijarme si ellas me estaban siguiendo o no, no quería hablar del tema, solo me veía capaz de hacerlo con Lexa y sabía que si lo intentaba con ellas acabaría mal, acabaría necesitándola, todavía más.

¿Acabo de...? necesitando a...¿todavía más? yo...¿necesitaba a Lexa? no, no claro que no, no podía necesitarla, me odiaba y yo a ella ¿verdad?

Deje de pensarlo y seguí caminando hasta llegar a clase aún sin fijarme en si mis amigas me seguían o no, entré y me senté en mi sitio esperando que lo que estaba por llegar pasara rápido, media hora, solo tenía que aguantar media hora, podía hacerlo, claro que podía.

Vi a Raven, Luna y Octavia entrar por la puerta mirándome, sus ojos reflejaban algo así como una mezcla de rabia y tristeza, sobretodo rabia, sentían pena por mi y rabia por lo ocurrido, rabia por esos dos chicos, los mismos que entraron detrás de ellas, no quise mirarlos, no quería hacerlo pero sabía que ellos sí lo estaban haciendo.

-Clarke, no tienes porque seguir con esto, cuéntalo, cuéntaselo a Lydia y estos dos hijos de perra dejarán de danzar por el instituto, te dejarán en paz- susurró Octavia a mi lado.

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