'Cause all of me...

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Estábamos de camino al instituto, a pesar de llegar media hora tarde, Lexa conducía igual de despacio que lo hacía siempre que yo iba en la moto con ella, por el miedo que le tenía.

Llegamos a la famosa calle, Hills Street, me sabía incluso el nombre de memoria, paralela al instituto, donde Lexa me dejaba y recogía cada vez que se trataba de las clases, por eso de que no nos vieran juntas. Después de todo, no iba a poder fingir odiarla por los pasillos, ni siquiera sabía si sería capaz de aguantar ocho horas sin besarla, abrazarla, o ni siquiera mirarla.

-Nos vemos aquí al salir ¿vale?

-Claro, como siempre.

Camine en dirección al instituto sin despedirme de Lexa, no por nada, simplemente lo había olvidado, estaba algo nerviosa por el día que me esperaba.

-Rubia.

-¿Mhm?- volteé.

-¿No me vas a dar un beso, un abrazo o no sé, un hasta luego por lo menos?- preguntó sería tras quitarse el casco.

-Oh, sí, claro, lo siento se me había pasado.

Me acerqué a ella y le di un corto y suave beso para después darle otro en la mejilla.

-¿Estás bien?- preguntó algo preocupada.

-Perfectamente, nos vemos luego- volteé de nuevo con la intención de iniciar los pocos minutos de camino que me esperaban hasta el instituto.

-Clarke, vuelve aquí.

Muy a mi pesar, eso hice.

-¿Qué pasa?

-Nada, de verdad- no quería preocuparla, era una tontería.

-Te conozco, llegamos media hora tarde, creo que por el bien de la dos, deberíamos no tardar mucho más.

-Nada Lex es que...no se si voy a poder...

-¿Poder qué?

-No mirarte, no besarte, no abrazarte ni buscarte joder Lexa.

-Clarke...

-Lex no, déjalo, de verdad son cosas mías, no importa.

-Oye, te quiero ¿vale? y te prometo que antes de que me vaya de este antro de instituto, les diré a todos que estoy loca por ti.

Sonreí.

-No tienes porqué, se que para ti no es fácil, lo entiendo.

-Clarke, lo haré, por ti, por las dos.

-Si estas tan convencida adelante, pero que sepas que si en cualquier momento, incluso si es el día de antes, te echas atrás, lo entenderé, te quiero y con que lo sepas tú tengo más que suficiente- sonreí y me acerqué de nuevo a ella para abrazarla todo lo fuerte que mis brazos fofos me permitieron.

-Venga, que llegas tarde, tú primero, yo tengo que dar la vuelta para entrar al aparcamiento, te quiero rubia.

-Te quiero Lex.

Empecé a correr aunque bueno, daba un poco igual media hora que treinta y cinco minutos tarde, aún así, quedaría mejor con el director pareciendo cansada a llegar, truquitos.

Por fin llegue, había corrido cinco minutos y ya no podía más, no había nadie por el pasillo, ni profesores, ni el director, ni alumnos, estarían en las clases, claro, evidentemente. Aprovechando el vacío del pasillo, camine de puntillas hacia mi clase, el profesor me pillaría pero si no hacía ruido, el director no lo haría, así que eso intenté, no funcionó.

-Señorita Griffin a mi despacho, ya- espetó el director claramente enfadado.

-Se ha intentando- susurré.

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