Capitulo 19: Sin vuelta atras.

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Sus ojos azules se posaron en la fria noche, dejando su café a medio terminar y cubrio sus piernas con una manta. Hacia frio pero estar en la cama sola la hacia soñar, recordar momentos de su pasado y despertar sola era algo que no le estaba haciendo bien.

Hanma no estaba y su último mensaje habia sido hace dos horas, desconociendo donde estaba.

"Quizas si no hubiera tirado a Baji-san... no pasaria esto" Un largo suspiro solto, cargandose aun más en el ventanal"Quizas esta enojado porque me veo con Ran"

Aquel día de su cumpleaños, Ran la habia venido a dejar y aunque no se habian topado con Hanma, este llego y no estubo feliz con la noticia.

Abrazo sus piernas sin saber que hacer o pensar, habia repuntando en sus estudios, en su trabajo le iba bien y tenia dos amigas nuevas. Emma y Hina quienes siempre estaban al pendiente de ella pero nuevamente Hanma no estaba de acuerdo.

Escucho la puerta abrirse y ella se levanto, el reloj marcaba la una en punto de la mañana.

Dejo la manta de lado, llevando un short y una polera encima sin mangas y sobre ella, un chaleco abierto que caia.

Hanma lucia magullado una vez más, su polera blanca con rastros de sangre, sus puños deshechos y sus mejillas heridas.

-Hanma... ¿Qué paso?

El de ojos ambar no dijo nada, acercandose a ella para besarla. El olor a alcohol era sentido por ella, tratando de apartar al más alto pero este no la solto, apretando sus muslos en el fogoso beso.

-Ven aquí, te necesito-Fue lo que dijo sobre sus labios antes de morderlos y volver a besarlos.

Angela subio sus manos hasta sus mejillas, acariciandolas para corresponder el insistente beso que él le daba.

Hanma la subio a sus caderas, caminando con ella hacia la habitación.

La recosto debajo de su cuerpo, besando su cuello y dio rienda suelta a sus dos manos que viajaron por el cuerpo de la peliblanca.

Angela solto un suspiro, tratanto de huir de él, dandose la vuelta para quedar de espaldas a él.

-Esto solo me prende más- Hablo en su oido, mordiendolo el lobulo de su oreja.

La ojiazul apoyo todo su cuerpo sobre la cama y Hanma acaricio su trasero con descaro, bajando las prendas para deshacerse de ellas.

Hanma llevo dos dedos hasta sus labios y ella los lamio sonrojada, introduciendolos en su intimidad.

La habitación se lleno de jadeos, palabras incoherentes hasta que finalmente, Hanma libero su exitado miembro, acariciando de extremo a extremo, acariciando la entrada de ella con la punta.

-Vamos albina, pideme que te lo meta- Apreto su muslo, haciendo que ella mirase hacia atrás.

-Grosero... no lo hare- Susurro, volviendo su vista hacia adelante.

-Vamos, grita.

Angela lo escucho, sintiendo verguenza pero pronto libero un placentero gemido que complacio a Hanma.

-Vas a gritar toda la noche- Sentencio, golpeando contra su entrada con mucha más fuerza.

Era un movimiento brusco pero lleno de placer, aferrandose a las sabanas de la cama mientras Hanma acariciaba sus pechos, apretandolos con suavidad mientras mordia y marcaba sus hombros.

-Eres mia... solo mia- Salio de ella de golpe, girandola con brusquedad para dejarla frente a él, volviendo a embestirla.

-Salvaje- Lo atrajo hacia ella, besandole los labios con amor.

Caminar al filo del abismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora