Capitulo 38: Herida y pecado.

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Abrio los ojos lentamente, reconociendo la habitación de Ran, mirando hacia afuera y pudo ver que llovia en las calles de Roppongi. Sintio frio, sentandose sobre la cama y pudo ver los moretones de sus piernas, sus manos con rasmillones y su cabello estaba hasta sus hombros.

Se puso de pie, afirmandose de la pared y tomo un poleron del mayor, colocandose  encima, cubriendo hasta sus rodillas.

-Ran... - Susurro- ¿Dondé estas?

Eran las 9 de la noche, no recordaba a que hora habia llegado ni tampoco el tiempo que habia dormido con el mayor a su lado. Su cabeza le dolia, sintiendo la boca seca y un dolor se poso en sus costillas.

Llego a la sala, donde pudo ver al mayor sentado, revisando su telefono.

-Ran... -Llamo de nuevo y el Haitani se giro, dejando su movil al lado para acercarse a ella.

-No debiste levantarte- Menciono, dandole la mano.

-No estabas allá- Lo abrazo- ¿Rindou?

- Esta haciendo unos mandados por mi, ¿Quieres comer algo?

-Si... ¿Puedes acostarte conmigo?

-Vamos.

Ran la tomo en sus brazos y ella lo abrazo por el cuello, sintiendo el olor de Ran, sintiendose tranquila en sus brazos. Penso en Hanma pero si no estaba ahí era porque algo más importante que ella, sucedia. Dolia pero ya no importaba, preferia estar asi, sin verlo porque si lo hacia, no contendria las ganas de preguntarle si lo de Emma era verdad. No estaba en condiciones para lidiar con algo como eso pero lo haria, la rubia le preocupaba y de sus pensamientos, Mikey habia sido algo frecuente en ella.

-Prendere la calefacción y llamare a un doctor.

-No es necesario...

-Si lo es, te pegaron muy fuerte en la cabeza... pudieron haberte matado.

-Esta bien...Veamos una pelicula mientras llega.

Ran dejo a la ojiazul sobre la cama, asintiendo a ver la pelicula.

-Pedire algo para comer también- Se sento a su lado.

La peliblanca abrio la cama y se metio entre las mantas y cobijo a Ran el cual le sonrio tranquilo, tomando un pequeño telefono para ordenar algo de comer.

-Ran... gracias-Sintio sus ojos aguarse- Muchas... gracias- Se escondio en su pecho, abrazandolo con fuerza.

Estaba herida, sentia que su corazón saldria de su pecho de la angustia que sentia pero luego Ran le acaricio el cabello, besandolo con cariño.

-No tienes nada que agradecerme- Ran hablo sincero.

No deseaba nada más de ella más que reconfontarla y hacerla sentir bien en esos momentos, no queria verla triste pero si estaba en sus malos momentos, podria disfrutar como suyos los buenos momentos de ella.

-Hanma estubo aqui- Dijo Ran- Izana estubo detras de esto desde un principio... ¿Por qué no llamaste?

-Izana queria que me uniera a él pero yo lo rechace... y dijo que me quebraria hasta tal punto... no esperaba que cumpliera su promesa tan rápido...

-Pero tú...

-No lo vi venir- Susurro- Me golpearon por la espalda y cuando reaccione... ya todo estaba sucediendo...

-No te dejare volver a Shibuya aún hasta que estes más recuperada.

-¿Izana no sabe donde estoy?

-No y espero que se mantenga asi de monento. Tal vez es por eso que Hanma no viene.

Caminar al filo del abismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora