Un hombre de cabello castaño, ojos claros y maquillaje púrpura entró al restaurante de barbacoa más cercano al distrito Inuzuka, dónde tenía claro que Tadashi Inuzuka estaba comiendo, acompañado de Ichigo, Yuri y Nyoko, mujeres desconocidas para él, pero que estaba dispuesto a investigar si era necesario.
Sukea tomó asiento en una mesa más o menos cerca de la de Tadashi, no quería escuchar su conversación, sólo pasar como un cliente normal y esperar el momento apropiado para acercarse a ellos y hacer las preguntas.
Tadashi le estaba dando la espalda a Kakashi, por lo que este tenía una vista perfecta de Ichigo y Nyoko. Lo reconoció entonces por la foto que había visto en su expediente. En ese entonces Ichigo tenía el cabello mucho más corto, pero sus facciones seguían igual de delgadas.
Kaede no le había hablado de él antes y estaba algo conflictuado, ¿por qué no había mencionado que tenía una relación estrecha con un hombre? O al menos eso asumió en el momento en que los vio abrazados.
¿Kaede abraza a todo el mundo de esa forma?
Kakashi se sintió extraño, ya había aceptado que estaba enamorado de ella, al menos para él mismo, por lo que no dejaba de cuestionarse pensamientos o conductas repentinas que involucraban a Kaede, por ejemplo, los celos, cosas que no había sentido antes por nadie.
Ichigo se levantó de la mesa y caminó hacia el sanitario. Tadashi se quedó con las dos mujeres y el lugar libre de Ichigo estaba justo frente a él. Era entonces o nunca.
El Hokage se arregló la bufanda y se puso de pie, después se aferró a la cámara fotográfica que colgaba de su cuello y acomodó la mochila sobre su hombro, y con seguridad se acercó a los Inuzuka.
—¡Hola! ¿Qué tal? —saludó con amabilidad y una gran sonrisa.
Tadashi, Yuriko y Nyoko dejaron su tema de conversación para dedicarle su atención a Sukea, lo que por lógica les genero confusión.
—Ey, ¿qué pasa, amigo? —contestó Tadashi con amabilidad.
—¿Cómo están? Disculpen la intromisión, pero no pude evitar notar que todos ustedes son Inuzuka. Supe lo que pasará con su clan en lo próximos meses y tengo la intención de cubrir la noticia más a profundidad.
—¿Y tú eres...? —interrumpió Yuriko de mala gana.
Sukea se aclaró la garganta.
—Oh, sí, sí, lo siento, mi nombre es Sukea y soy un reportero autónomo. He estado buscando personas del clan Inuzuka para entrevistar, saber sus opiniones, viviencias, planes a futuro...
—Ah, no lo creo, amigo...
—¡Claro que sí! —Nyoko interrumpió a Tadashi y con alegría invitó a Kakashi a sentarse en el lugar de Ichigo.
Tadashi y Yuriko se miraron, claramente ninguno quería responder a nada, ellos estaban ahí comiendo tranquilamente y un reportero estaba molestándolos. Nyoko estaba encantada, no es que le llamara la atención la entrevista, era más bien el hombre que iba a realizarla, quien a sus ojos, era bastante apuesto.
Ichigo apareció en la mesa otra vez y antes de que Sukea pudiera explicar algo, Nyoko se adelantó.
—Ichigo, este es Sukea, es reportero, nos hará unas preguntas y luego las publicará en el periódico, ¿no es así?
—Sí, claro, sólo si están de acuerdo —respondió.
—Anda, trae otra silla —Nyoko hizo un movimiento repetido con la mano, indicándole dónde podía tomarla.
El Inuzuka la miró desconcertado pero no discutió nada, se alejó, tomó otra silla de cerca y la acomodó en el espacio que había entre Kakashi y Tadashi.
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golden | Kakashi Hatake
FanficKakashi no podía recordar cuándo fue la última vez que pensó en él antes que en otra persona. De pronto, la soledad que tanto disfrutaba comenzaba a abrumarlo y lo lento que pasaban los días estaba deprimiéndolo. Kaede había perdido lo más importan...