¡Boyfriends!

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-¡¿QUÉ!?- gritaron todos en conjunto después de terminar de contarles todos los acontecimientos ocurridos.

-¿Te dejaste manipular por almuerzo gratis por dos semanas?- pregunto Mitsuya divertido

Asenti avergonzada, si lo decían así sonaba ridiculo.

-¿Estarás con ellos todo el tiempo?- preguntó Draken preocupado, todos habíamos escuchado los rumores que rodeaban al par de hermanos.

-No sera todo el tiempo, pero tendre que asistirlos hasta que se pongan al corriente con todo- dije nerviosa evitando ver a mis amigos.

-Bueno, no podemos hacer nada- hablo mikey mientras me extendía un Dorayaki -Pero si necesitas ayuda no dudes en llamar.

-Mikey- lo vi conmovida, el nunca compartía sus dulces -Claro que les llamare si es que pasa algo, no lo duden.

-Aun que dijiste que te ayudaron con esos tipos- hablo Chifuyu concentrado -No puedes bajar la guardia a un así.

-Es una lastima que no asistamos a la misma escuela- Baji se acercó a mi y me abrazo por los hombros.

-Tendre cuidado- hable decidida -Ellos ni siquiera sabrán que pertenezco a la pandilla así que estára todo bien.

-Si algo te pasa estaremos listos para pelear- habló Smiley mientras que Angry asentía de acuerdo.

-Hally- hablo Hakkai tranquilo y nervioso como siempre -Nosotros te protegeremos.

Asenti tranquila -Gracias chicos, los quiero a todos.

Después de un tiempo donde los chicos me ayudaron con los moretones que se habian formando en mi cara, Mitsuya se encargo de llevarme a casa, lo invite a entrar pues tenia algunas cosas para sus hermanitas.

-¿Quieres un poco de agua?- pregunte antes de ir por las cosas.

-No gracias, estoy bien así- entró junto conmigo, mientras que le indicaba que fuera a la pequeña sala.

Subí rápidamente y tome la bolsa que había alistado ayer por la noche.

-Toma, dijiste que las niñas querian unas muñecas ¿no?- me senté frente a él -Estan nuevas prácticamente, nunca las utilicé.

-Hally, no puedo aceptarlas- solto amable como siempre.

-Son un regaló, el cumpleaños de ambas se acerca, así que no aceptaré un no por respuesta- lo observe divertida, sabia muy bien que Mitsuya podía ser un poco orgulloso de vez en cuando -Aparte, yo ya no juego con muñecas, las niñas estarán encantadas.

-Hally- guardo silencio un momento -Muchas gracias, no se que haría TOMAN sin ti.

Sonreí amable, Mitsuya tomo la bolsa y se levantó, yo lo seguí tranquila.

-¿Estaras bien?, ¿Quieres que alguien venga?- se detuvo y volteó a verme preocupado.

-Estare bien, no te preocupes, ya no viene a casa- sonreí intentando darle un poco de tranquilidad.

-Aun así sabes que nos daremos una vuelta por tu casa- solto tranquilo mientras revolvia mi cabello -Cuidate mucho.

-Tu también ve con cuidado- y sin mas que decir salió de mi casa, solte un suspiro cansado y me dirigí hacía la cocina.

Preparé algo ligero no tenia tanta hambre, los chicos me habian llenado con comida chatarra.

Después de comer y limpiar, me dirigí a mi habitación, me cambié y me puse a hacer mis tareas pendientes una vez terminadas saque la carpeta que la presidenta me había dado.