¿Que es lo que pasa cuando una chica con caracter llama la atención de los dueños de Roppongi?
☡Fanfic con fines de entretenimiento☡
☡Los personajes le pertenecen a Ken Wakiu☡
☡Es la primera vez que escribo algo así☡
Desde el momento en que te conocí supe que serias parte de mi familia. Y también supe que siempre protegeria tu sonrisa que ilumina mis días mas oscuros.
Att. Manjiro Sano
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La primera vez que Manjiro Sano conoció a la pequeña niña, fue una tarde después de que parara de llover.
El juntó a su mejor amigo Kenchin habían decidido salir a jugar al parqué aun que probablemente terminarán llenos de lodo por toda su ropa.
Al principio creyó inocentemente que se trataba de un chico, así que decidió que él (Aun que realmente fuera Ella) sería su amigo de igual forma. Al principio siempre huía del par, por miedo a que le fueran a hacer algo.
Pero entonces un día simplemente ellos fueron sus salvadores, defendiendola de un grupo de niños que habían decidido molestarla.
Cuando Mikey cayó en cuenta que su nuevo amigo era una chica aún así no cambió su opinión y siguieron siendo amigos.
A él realmente le agradaba la presencia de la chica a su alrededor, siguiendolo como un patito, apodo que realmente le había dado aun que nunca lo dijera en voz alta.
Le gustaba ver como la menor lo observaba con fascinación y le daba toda la atención del mundo siempre que él hablaba sobre algo que le gustara.
-¿Quieres que yo vaya a tú casa?- preguntó confundida la niña, observandolo a el y al chico del tatuaje.
-¡Si, Kenchin ya a ido muchas veces!, ¡Incluso le puedo decir al abuelo que te enseñe a ti también artes marciales!- sonrió orgulloso de su idea, él realmente quería que la chica aprendiera a pelear y así no estar todo el tiempo preocupado por ella al verla siempre llena de moretones.
-No lo se...- murmuró nerviosa, jugando lentamente con los mechones de cabello que estaban empezando a crecer.
-¡Conocerás a Baji!- sonrió tranquilo el mas alto de los tres, al saber la gran curiosidad que tenia sobre el mencionado, ya que siempre ambos chicos hablaban de él.
-¡Bien; ire!- habló decidida levantándose de su lugar, ese día había salido sin permiso y tenia que llegar antes de que su progenitor llegara -¡Los veo mañana, aquí!
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