¡Boyfriends!

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-¡Tonta!, ¿Porque rayos corriste en cuanto lo menciono Takashi?- me regañe nuevamente, aun que ya no podía dar marcha atras, podía observar su casa a lo lejos.

Estaba nerviosa, suponiendo por la hora ambos hermanos debían encontrarse en casa y si no era el caso suponía que podía entrar a esperarlos, si es que seguían escondiendo la llave de repuesto en el mismo lugar.

-¿Sera prudente llevar algo?- negué rápidamente ante mi idea.

-¿T/N?, ¿Paso algo?- la voz de Ran me hizo voltear rápidamente, se encontraba un poco lejos así que rápidamente acortó la distancia -¿Qué haces aquí cariño?

-Ah... bueno yo- me quedé quieta en mi lugar mientras buscaba las palabras correctas.

¿Qué se supone que le diría?, ¡acabó de terminar con Takashi y vine corriendo porque él me lo ordenó!, definitivamente no era una buena idea.

-Vamos a la casa, pronto empezará a hacer frío- me tomó de la mano y empezamos a caminar -Rinrin se sentira feliz por tu visita, ya sabes como es el.

Sonreí dulcemente mientras me aferraba a su agarré -Lo imagino.

-Ultimamente hemos estado un poco estresados por lo del viaje, pero estoy seguro que tu visita le ayudara- abrió la puerta y me dejó pasar a mi primero -¡Hermanito, traje una sorpresa!

-¡No estoy para tus bromas ahora Ran Haitani!- grito Rindou desde algún lugar de la casa.

-¡Si, si lo estas, ven baja!- gritó de vuelta alegremente, al mismo tiempo que me guiaba a la sala -¿Te ofrezco un poco de té o café?

-Lo que sea esta bien, gracias- sonreí observando todo el lugar, habia cajas por todo el lugar y se notaba todo incluso mas desordenado.

Ran asintió contento y me dejó en la sala.

-Ya estoy aquí, ¿qué quieres?- Rindou entró desganado y simplemente en ropa interior, al notar mi presencia solto un grito agudo -¡Aaaah..! ¡Princesa, no me veas!

Aparte la mirada rápidamente intentando reprimir la risa y evitando que observará mi sonrojo, Rindou salió corriendo, mientras gritaba que esperará.

-Me pareció escuchar a Rindou- comentó Ran una vez dejo la tasa frente a mi.

-Si, se fue a cambiar- comente tranquilamente.

-Bueno, esperaremos a que bajé- sonrió mientras se sentaba frente a mi.

-¿Eh?

-Es obvio que ocurrió algo para que hayas venido sin Lily- sonrió, a lo que yo asenti, ¿que les diria exactamente?

Rindou entró nuevamente aun que esta vez perfectamente vestido y arreglado, sonreí por instinto.

-¿Porque te apenas?, prácticamente tenemos una hija- quería molestarlo un poco, cosa que funcionó, un pequeño sonrojo se apoderó de su rostro.

-No estaba presentable- murmuró e inmediatamente se sentó junto a su hermano.

-Bien, ahora si cariño, ¿paso algo?- Ran llamo mi atención y simplemente asenti un poco dudosa.

-¿A que hora se van mañana?- fue lo primero que se me ocurrió.

-Por la tarde, antes de las cinco- sonrió Rindou, recargándose por completó en el sillón.

Asenti, empezaba a jugar con mis manos de forma nerviosa, ¿como sacaba el tema de forma casual?, aun que conociendolos, prácticamente podía hablar sobre unicornios y ellos me escucharian con toda la atención y concentración del mundo.