¿Que es lo que pasa cuando una chica con caracter llama la atención de los dueños de Roppongi?
☡Fanfic con fines de entretenimiento☡
☡Los personajes le pertenecen a Ken Wakiu☡
☡Es la primera vez que escribo algo así☡
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-Estoy aburrido- aseguró el chico estirandose cual gato en la cama de la chica.
-Te dije que no iba a poder estar contigo- murmuró ella tranquila sin apartar la vista de sus apuntes -¿No se supone que tambien deberias estar estudiando?
-Eso me aburre más- sonrió divertido -Soy un genio no necesitó estudiar.
-Seguramente sobornaras a los profesores- volteo a verlo rápidamente, al sentirlo cerca.
-No es mala idea- murmuró tranquilo agachandose para darle un beso en la mejilla -¿No quieres que tambien compre tus notas princesa?
-No Ran- sonrió amable para estirarse un poco y darle un pequeño beso -Vuelve a la cama, duerme en un rato te despierto para que comamos ¿Si?
-Ya dormí mucho, ¿Sabes lo difícil que fue dejar a Rinrin?- murmuró tranquilo -¡Quiero pasar un momento a solas con mi novia!
-No te quejes, si no quieres dormir entonces ven a estudiar- se burlo la chica al ver como nuevamente su pareja volvía a la cama y enrollasrse en las cobijas.
-¿y si vamos a comer?- sonrió tranquilo desde su lugar al ver como la chica cerraba sus libretas y soltaba un suspiró.
-¡Bien, salgamos, pero dame un minuto!- el chico sonrió alegremente.
-¡Ponte el vestido rojo que tanto me gusta, porfavor princesa!- pidio tranquilamente al ver como su pareja revisaba en sus cajones algo que ponerse -Tambien tus tacones negros, ya se a donde iremos.
-¡Bien, lo haré!- vio como la chica salía de su habitación con la prenda que le había dicho, sonriendo orgullosamente.
Cuando se aseguró que no volvería, se levantó rápidamente de su lugar, para tomar su mochila con la que había llegado a la casa de su pareja.
Sacando una pequeña cajita aterciopelada, para dejarla en el escritorio de la chica. Volviendo rápidamente a su lugar haciendose el desentendido.
-¡Ya estoy lista Ran!- hablo tranquila entrando a la habitación y ver como su novio estaba hecho una bolita envuelto en todas sus cobijas, sonrió con dulzura acercandose a él y empezar a dejar pequeñas caricias en sus cabellos -¿Ya te dormiste?
El negó rápidamente sin mostrar su rostro, disfrutando las caricias que le eran proporcionadas.
-Ran, mirame quieres- sonrió amable intentando despojarlo de las cobijas, soltando pequeñas risas en el proceso al escuchar los pequeños berrinches del mayor -Si no sales volveré a estudiar y no te haré caso.
-¡Bien ya salí!- gritó apartandose las cobijas de la cama -Te vez hermosa como siempre mi vida.
-Gracias por el cumplido- sonrió dandole un pequeño beso -Tus trenzas se deshicieron, sientate en la silla, te las hare de nuevo.
-Bien- sonrió alegremente saliendo de las cobijas y dirigirse a hacia el escritorio.
Vio como su pareja tomo todo lo necesario para peinar su cabello como normalmente lo hacía, para después acercase al escritorio con intenciones de dejar todo sobre este, deteniendo cualquier movimiento al notar la pequeña caja sobre sus libretas.
-Ran, cariño, ¿Qué es éso?- preguntó el dejando las cosas lentamente, viendo el objeto con algo de desconfianza.
-Un pequeño obsequió- sonrió orgulloso -En cuanto lo vi supe que era para ti.
Dijo tomando la cajita para arrodillarse frente a la chica y tomaba su mano.
-Aun somos muy jovenes para el compromiso, ni se te ocurra escapar- advirtió en cuanto vio el nerviosismo de la contraria -Pero realmente me haría mucha ilusión que tuvieras este anillo.
Abrio el empaque dejando al descubierto un pequeño anillo de oro rosa con algunos pequeños diamantes blancos que lo hacían ver mucho mas elegante.
-Es un anillo de promesa, cuando seamos mucho mas maduros te prometo que nos casaremos, claro si tu así lo quieres- murmuró tranquilo dejando un beso en su mano -Te amó T/n Hall.
-Ran, yo no se que decir- sonrió dulcemente acariciando le cabello del chico que seguía arrodillado frente a ella.
-Solo di que si, de nosotros no te vas a librar tan facil- se levantó para darle un beso en la frente de la chica.
Hall no tuvo mas opción que reír de forma tranquila mientras negaba divertidamente -Acepto.
-Genial, ahora no le digas a Rinrin que yo te lo propuse primero.
Ambos soltaron una risa al pensar en la reacción del chico de mechas.
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¿Quien diría que tiempo después Ran Haitani cumpliría la promesa de casarse con la chica que consideraba el amor de su vida?
Claramente el caminó no fue facil, de hecho fue complicado, demasiado, pero el nunca se rindió.
El quería que la chica fuera feliz y que mejor que serlo al lado de su hermano y él.
Agradecía eternamente al destinó por poner a esa chica en su caminó.
El era feliz con su pequeña familia y con las demás sanguijuelas que venían incluidas con su esposa, mismas sanguijuelas que se hacían llamar sus mejores amigos.
Con el pasó del tiempo incluso les había agarrado un poco de cariño...
¿Quien lo hubiera imaginado?
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¡Hola!
Lo siento, no había tenido tanto tiempo para actualizar, pero finalmente esta aquí el último extra.
Nuevamente gracias a todos los que han seguido esta historia, las y los amo♡ .
