¿Que es lo que pasa cuando una chica con caracter llama la atención de los dueños de Roppongi?
☡Fanfic con fines de entretenimiento☡
☡Los personajes le pertenecen a Ken Wakiu☡
☡Es la primera vez que escribo algo así☡
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Una mañana tranquila, sin absolutamente nada que hacer, Hally decidió salir a dar una vuelta.
Todos sus amigos estaban ocupados, Mikey, Draken y Baji habian salido por algunas cosas que necesitaba el pelinegro para sus clases y de paso irían por algunas refacciones que necesitaban para sus motocicletas.
Mitsuya y Hakkai seguramente estaban cuidando de las hermanas del pelilila, Pah y Peh, de ellos no estaba muy segura de que estuvieran haciendo.
Chifuyu seguramente estaría junto con Takemicchi, últimamente se habian hecho demasiado unidos, cosa que no había pasado desapercibido por todos, en especial por cierto pelinegro que sentía que en cualquier momento le quitarian la atención del chico.
Los gemelos les habían avisado a todos que saldrían junto a su familia, a visitar a sus abuelos en el campo.
Muto, el seguramente estaría en su cafetería preferida comiendo tranquilamente, mientras que Sanzu, bueno... se notaba a kilómetros que no la soportaba, a pesar de conocerse desde pequeños.
Justo se encontraba por llegar al centro comercial, cuando lo notó, ese característico cabello largo plateado, al principio creyó que era su imaginación, pero resultó que no, era completamente verdad.
Lo que mas le resultó curioso es verlo cerca del centro comercial, según lo que Mikey le había dicho Sanzu nunca iba cerca de ese lugar.
Como no tenia nada mejor que hacer decidió seguirlo, no por que fuera alguien entrometida, NO, Absolutamente no... o eso queria pensar.
Su excusa era mantener a sus preciados integrantes de ToMan fuera de todo peligro. Así que se dedico a seguirlo a una distancia prudente, había peleado contra todos los integrantes de ToMan, pero nunca lo había hecho con él, sus amigos se lo impedían diciendo que él no sabia como controlarse en las peleas y no querian que se arriesgara.
Mientras lo seguía pudo notar varias cosas, Sanzu ignoraba a todo el mundo, mas a las chicas que se acercaban para pedirle su número de teléfono. Evitaba las calles donde habian demasiados perros. Y no se quitaba la mascarilla aun que la calle estuviera desolada.
Estaba apuntó de abandonar su misión impuesta por ella misma cuando notó como poco a poco un grupo de personas empezaban a rodear al chico y claramente no se veían con las mejores intenciones, algunos llevaban palos.
Como pudo se sujetó el cabello, al ver como empezaban a pelear, y sin dudar corrió a ayudarlo.
Entro justo antes de que le dieran un golpe en la cabeza con uno de los palos que llevaban ellos.
En cuánto el peliplateado noto a la chica, simplemente se sorprendió mas no dijo nada, entre ambos se cubrían las espaldas.
-¡Vaya así que el afeminado, trajo a una pequeña perra!- gruño divertido el que supuso era el lider de aquella pandilla abriéndose paso entré los subordinados que ya hacían en el suelo -¿La trajiste como ofrenda?
