¡Boyfriends!

5

-¿Pasa algo Hall?- se preocupó un poco Ran, estaba paranoica ¿Como los iba a sacar sin que se diera cuenta?

-¡Baja la voz!- susurre mientras me acercaba a ellos -¡Tienen que irse o me meterán en problemas!

Ambos hermanos se voltearon a ver demasiado confundidos, no me daba tiempo de marcarle a los chicos, sus pisadas se escuchaban subiendo las escaleras, tenia una oportunidad de sacarlos.

Tome sus cosas y los empece a empujar hasta la puerta estaba agradeciendo que ninguno pusiera resistencia, abrí la puerta y los empuje dándole sus mochilas.

-Gracias por su visita- solte rápidamente y cerre la puerta sin darles tiempo de contestar, solte un suspiro e intente ir sigilosamente a mi habitación, pero estaba claro la suerte no estaba de mi lado.

-¿Intentando esconderte?- un escalofrío me recorrió por toda mi espalda voltee lentamente y hay estaba el.

No dije ni una palabra, no queria provocar una pelea donde obviamente yo terminaría perdiendo.

-Sabes- se acercó mas a mi y yo retrocedi estaba cerca de las escaleras tenia que alejarme de ellas -Eres idéntica a tu madre, la misma mirada retadora aun cuando tenia miedo.

Corrió hacía mi y yo reaccione mas rápido estaba bajando rápidamente pero sentí una patada en mi espalda haciendome perder el equilibro cosa que me hizo rodar, me empezo a doler el cuerpo, tomó mi cabello y me estrelló dos veces en el piso, empezaba a ver borroso, aun así trate de levantarme y huir.

-¡Todo es tu culpa!- grito molesto -¡Desde que naciste solo me has traído desgracias!

No pude levantarme por completó cuando sentí otra patada justo en mis costillas, solte un quejido, necesitaba llegar al baño y encerrarme, me asegure de tener mi celular en mi bolsillo.

-Maldicion- gruñi molesta, me puse de pié y le di un golpe en la cara que logró tirarlo.

Aun que no por mucho tiempo, sentía sangre en mi boca por lo que escupi, me dolía todo y no podía correr así que apresure el paso hasta llegar al baño y encerrarme en este.

-¡Abre la puerta maldita!- empezó a golpear y patear la puerta -¡Te mataré cuando salgas!, ¡Como lo hice con tu madre!

Estaba ebrio sin duda alguna, odio esto, ¿Porque había vuelto después de mantenerse alejado tres meses?

Prendí mi celular y mande un mensaje corto al grupo, rogaba por que lo entendieran y llegaran rápido.

Después de lo que me parecieron horas, aun que solo habia pasado media hora, él se había cansado y suponía que se habia quedado dormido, abrí un poco la puerta y observe todo el lugar que estaba en un silencio sepulcral.
Salí despacio pero manteniendome en alerta, cuando pasé por la sala el estaba dormido en el suelo, me acerqué rápidamente y tome mis libretas.

Subí corriendo hacia mi cuarto, tome mi mochila y aguarde ropa, el uniforme de la TOMAN, dinero y cosas que necesitaría después, aun me seguía doliendo todo y mi cabeza daba vueltas.

Escuché el sonido de las motocicletas de los chicos, solté un suspiro, sali por la ventana ya que estaba cerca de un árbol pero en mi condición fue una pésima idea.

Cuando llegué frente a ellos, todos se acercaron casi corriendo, Baji tomó las dos mochilas que llevaba y Draken se encargó de evitar que cayera de rodillas al suelo.

-¿Sigue en tu casa?- pregunto molesto Mikey viendo hacía mi casa.

Como pude levanté la cabeza y asenti -Me gustaría haberle roto un par de huesos.