Detective || Katsudeku

~04~

—¿Y-yo? ¿Nervioso?—Titubeó evitando mi mirada—Uh, eh, esto... ¿ya ha acabado tu jornada laboral?

—No intentes evadir mi pregunta—Respondí indispuesto a cambiar de tema a la par me cruzaba de brazos—¿Por qué estás tan jodidamente nervioso?

—Sólo, eh... me tomaste por sorpresa, ¡sí, eso! Y por eso me he puesto nervioso—Explicó jugando con sus manos y comenzando a hacer ademanes exagerados—A veces soy muy asustadizo, es decir, estaba muy concentrado leyendo las instrucciones de este ramen y de repente escuché el apodo por el que me llama Ochako-san ¡Pero claramente Ochako no tiene voz de hombre! Entonces pensé que estaba imaginado cosas y cuando he mirado de reojo he caído en cuenta de que en realidad habías sido tú ¡Y por eso me sorprendí! ¡Lo juro!

Apenas había procesado el hilo de palabras que de la nada había dejado caer de golpe, pero me lo creía, bastaba con analizar la manera en la que se sobresaltó cuando le hablé para darme cuenta de que lo había tomado con la guardia baja. Reprimí una risa.

—Da igual, solo estaba haciendo las compras—Decidí dejar de lado el tema de los nervios para evitar incomodarlo más—Y respondiendo a tu pregunta, sí, justo salí del trabajo, se suponía que no tenía que trabajar hoy pero mi día libre se fue el carajo—Expliqué sin molestarme lo más mínimo en ocultar la frustración que inundaba mi ser.

—¿Por qué? ¿Un nuevo servicio que cubrir?—Preguntó con repentino interés.

—Meh, eso sería más interesante que la basura de hoy—Él me miró curioso mientras yo decidía que más comprar para la cena—Unos problemas con asuntos administrativos, eso es todo—Agregué reanudando mi paso y siendo seguido por el de ojos verdes.

—Eh, pero ¿Pudieron resolverlo?

—Esa mierda tomara tiempo en resolverse—Expliqué tomando ahora un paquete de galletas de avena y deteniendo mi paso, haciendo que el sujeto que me seguía terminara chocando contra mí.

—¡Ay, lo siento, lo siento!—Chilló de inmediato haciendo un par de reverencias.

¿Por qué este tipo era tan sensible? Solo había chocado conmigo ¿Realmente era necesario disculparse mientras hacía reverencias? Podría jurar que el impacto ni siquiera fue tan fuerte ¿Por qué diablos se comportaba como si realmente hubiera lastimado a alguien o algo similar?

—Basta, Izuku, no hagas eso—Pedí frunciendo el seño. Él no se detuvo—Izuku, ¿puedes dejar de disculparte de una puta vez?—No se detuvo—¡Maldición, deja de hacer eso!

Esta vez no me esforcé en mantener mi distancia y le tomé de uno de los hombros con mi mano libre con toda la intención de frenar su movimiento. Una reverencia más y terminaría molestandome con él también.

—Lo siento, no alcance a frenar—Se disculpó una vez más en voz baja.

—Ya basta, no es necesario que te disculpes tanto—Esta vez mi tono fue más áspero—¿Siempre haces lo mismo?

—Es una mala costumbre—Negué con la cabeza antes de retirar mi mano de su hombro y ver como abría de más los ojos.

Había tratado de no ser tan invasivo o brusco, pues a pesar de todo apenas conocía a Izuku, pero al parecer había fracasado cuando vi que él colocó su mano justo donde yo acababa de liberarlo.