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Izuku POV

Kacchan estaba frente a mí, con los codos recargados sobre la mesa y leyendo algo en su teléfono con el semblante serio. A su lado había una taza de té caliente recién preparado por él, y frente a mí había una taza idéntica; el té que preparaba era de los mejores que había probado en mi vida.

Desde hace un par de semanas nuestra relación había evolucionado demasiado, es decir, ahora hacíamos todo lo que una pareja haría, incluso había noches donde uno de los dos se quedaba en el departamento del otro; sin embargo, realmente no éramos una pareja. Y no lo éramos porque Kacchan no quisiera, al contrario, sino porque yo mismo me negaba a mostrarnos al mundo de esa manera. Kacchan me había propuesto ser una pareja formal en algunas ocasiones y en todas ellas yo me quedaba sin que decir.

Y no es como que no quisiera estar con él, ¡al contrario!, después de todo lo que había pasado podría decir que me sentía completamente enamorado y capturado por los ojos rubíes que de vez en cuando me miraban por encima del teléfono; sin embargo, no me sentía digno de su confianza.

—Creo que es hora de buscar algo para almorzar—Dijo al cabo de un rato, apagando el dispositivo y mirándome directo a los ojos. Me sentí temblar como siempre que me miraba.

—¡Ah, claro! ¿Qué deberíamos preparar?—Pregunté tomando mi taza de té entre manos y bebiendo un poco.

—Podríamos hacer algo sencillo—Dijo desinteresado, me daba la impresión de que realmente no tenía muchos ánimos de cocinar—¡Diablos, olvidé comprar arroz esta semana!—Se quejó.

—Uh, pues podríamos ir a buscar un poco, ¿Qué opinas?—Propuse tranquilamente.

—No, déjame ir a mí—Respondió con determinación. Suspiré negando con una sonrisa—Tú espera aquí, ¿de acuerdo?

Asentí sin poderme negar a su petición. Con el tiempo que llevábamos juntos había conocido casi todas las facetas de Kacchan, y sabía que a veces podía ser muy terco, por no decir que demasiado; así que sabía de sobra que aunque insistiera en acompañarle él no cedería. Igual tenía pocas ganas de salir tan temprano, así que simplemente volví a beber de mi taza.

El rubio no dijo más y rápidamente se levantó de la mesa para ir en busca de algo a otra habitación; pocos minutos después escuché la puerta cerrarse y asumí que me había quedado completamente solo.

Entonces miré a detalle el vapor que arremolinaba en la superficie de mi taza mientras pensaba seriamente en lo que estaba haciendo. Me preguntaba hasta que punto podría sostener la mentira, no solo con Kacchan, sino con Todoroki también, pues este último seguía pensando que todo era una estrategia de Kacchan y yo me esforzaba en hacerle creer que mi cercanía con aquel rubio era solo parte del plan que desde un inicio habíamos formado. Me preguntaba que diría en caso de enterarse que desde hace semanas conozco la verdad y que esa verdad no podría estar más lejos de sus ideas. ¿Qué diría al saber que fallé en la "estrategia" y ahora no podía encontrarme más enamorado?

Genuinamente me arrepentía de muchas cosas.

El ruido de golpes en la puerta me sacó de mi reflexión e hizo que confundido mirara la hora en el reloj de pared que tenía Kacchan en el comedor; habían pasado apenas cinco minutos desde que se había ido, era imposible que hubiese regresado tan pronto, así que supuse que se había olvidado de algo.

El llamado a la puerta se repitió y supuse que se estaba desesperando por mi demora en abrir, así que entre risas apresuré mi paso a la puerta principal.

—¡Ya voy, señor prisas!—Hice saber en voz alta a un par de pasos—¿Te has olvidado de algo, Kacchan...?

—¡Feliz cumpleaños, Bakugou!—Un coro de voces me frenó.

Detective || KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora