Detective || Katsudeku

~13~

—Lo sé, por eso estoy aquí—Contesté elevando la taza de té de Sencha a la altura de mi boca y bebiendo tranquilamente sin despegar la mirada de Camie.

Pero ella se estaba comportando peor que una jodida adolescente, pues lejos de decir algo, imitó mi acción e hizo gestos que indicaban que no sabía como empezar ¿Cómo era posible que me hiciera venir y ahora no supiera que decir?

—¿Planeas decir algo o no?—Insistí.

—Escucha, hay dos cosas importantes que quiero hablar contigo, la primera de ellas tiene que ver con Yaomomo y la segunda con nosotros.

Extrañado ante la mención de mi ex pareja, dejé la taza de porcelana sobre la mesa ratona y recargue los codos sobre mis rodillas, preguntándome que tenía que ver Momo en esto y por qué desde un inicio la conversación pintaba a ser incómoda.

—Habla.

—Bueno, desde el día del partido me he reunido con Yaomomo varias veces, y he confirmado lo que me has dicho—Le miré esperando una explicación más concreta—Eso acerca de que ustedes salieron en el pasado.

—¿Y eso qué? Yo mismo te lo había dicho antes—Respondí sin tener muy claro a que iba aquella mención. Ella asintió antes de beber un poco más de té.

—Cuando me dijiste que ustedes fueron pareja pensé que solo era una especie de broma para provocarme celos.

Casi devuelvo el té que acababa de beber al escucharle decir semejante tontería ¿De dónde había sacado una idea así? ¿Por qué diantres se había pensado que yo haría una cosa tan absurda como esa? ¿Qué parte de la historia me estaba perdiendo?

—¿Qué diablos te hizo pensar una tontería como esa? ¡Esta claro que no haría algo así! ¿Te parece que soy una persona a la que le afectan "los celos"?—La castaña negó—Es más, mi vida es lo suficientemente interesante como para que una estupidez así pudiera pasar por mi cabeza.

—Lo sé, me quedó claro al confirmar que dijiste la verdad todo el tiempo—Aún sin entender, negué marcadamente con la cabeza y retomé mi bebida por enésima vez. Si algo debía reconocerle a Camie era su don para preparar té de temporada, sencillamente era de las mejores preparaciones que he probado jamás.

—Como decía... me he reunido con ella y me ha dicho algo interesante de lo que tal vez debería informarte—Retomando el hilo, capturó mi atención con esas sencillas palabras—Todoroki-kun, su actual pareja...

—¿Qué con ese bastardo?

Recordando con amargura al tipo de dos mitades, llegué a la conclusión de que el tipo no era de mi agrado; el sujeto no había hecho nada más que ser un entrometido aquella vez en el bar, pero algo tenía que simplemente me hacía querer mantenerme lejos.

—Yaomomo-san me ha dicho que él le ha preguntado varias veces acerca de tu ocupación como detective.

Entonces una alerta me hizo saber que aquello era muy extraño. Es decir, ¿Por qué diablos el idiota de colores que era mejor amigo de Deku querría saber acerca de mi trabajo? ¿Específicamente había preguntado de mi profesión como detective? Porque de ser así, no entendería cómo diablos podría haberse enterado de la verdad.

Un momento. ¿Eso significaba que Deku también lo sabía? ¡No, mposible!, el tonto jamás ha hecho ningún comentario que me hiciera sospechar que lo supiera y tampoco parecía muy interesando en mi trabajo.

Pero entonces ¿Por qué el idiota heterocromático lo sabía?

Repentinamente sentía que había algo que no estaba viendo, y me enfurecía no tener las cosas bajo control. Así que me esforcé en recordar de dónde demonios había escuchado ese estúpido apellido antes, porque sí, en todo este tiempo había dejado de lado el tema por dos razones: mi rechazo a él y su amistad cercana con Deku, pero ciertamente mis dudas acerca de ese tipo nunca habían sido aclaradas.