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Katsuki POV

La televisión encendida en el canal de noticias en el que ahora Momo era conductora era lo único que hacía ruido en mi departamento. En la mesa de centro había una hamburguesa a medio comer y de no ser por el brillo propio de la televisión y una lámpara de noche estaría totalmente a oscuras.

Habían sido tres días de mierda, tres días en los que mi mente no se había separado del idiota de ojos verdes y mejillas pecosas.

No podía creer que esto estuviese pasando realmente, una parte de mí estaba reacio a creérselo y otra me decía a gritos que dejara de ser un idiota, regresara al trabajo e hiciera las cosas como era debido. Pero no podía, simplemente me sentía en una especie de agujero del que no veía salida.

No quería reportar a Deku con la policía.

No quería enfrentarlo de esta manera, no quería verle de nuevo y no quería seguir sintiendo lo que sentía por él, porque lamentablemente los sentimientos que había desarrollado por él eran tan fuertes y sólidos como el primer día que aparecieron.

Mina, Ejirou, Denki, Hanta e incluso Hitoshi habían intentado contactarme incontables veces las primeras veinticuatro horas y luego simplemente habían dejado de insistir. Sabía que era su manera de resignarse y darme mi espacio, pero igual en el fondo sabía que les molestaba injustificadamente al evadirlos y dejarles la carga del trabajo encima ¿Pero qué podía hacer? Jamás fui el más inteligente emocionalmente hablando y por primera vez lidiaba con emociones que durante veinticuatro años pensé no tener.

—Ahora pasaremos a una noticia de último momento...—Anunció Momo en directo, su programa era uno de los pocos que aún se transmitían en vivo en la actualidad.

Ver a Momo actuar con tanto profesionalismo y lograr las metas que un día me platico era genuinamente agradable -tal vez lo único minimamente agradable que pasaba por mi cabeza en las últimas horas-, yo no era el tipo que más solía enorgullecerse de los demás, ¡pero hey!, al menos ella parecía realmente realizada en todos los aspectos de su vida.

—¡Corrección, a continuación habrá una pausa publicitaria!—Cortó de repente después de una pausa larga en la que su rostro se desfiguró el leer las fichas que sostenía en las manos. Su voz salió temblando—¡Volvemos en seguida, no cambie de canal!

La transmisión se cortó abruptamente para colocar anuncios de bebidas energéticas y cosas sin importancia, haciendo que me preguntara qué diablos acababa de pasar. No era normal, para nada lo era, quiero decir, Momo había puesto cara de haber visto un fantasma y justo después detuvo el programa de manera improvisada; algo malo tendría que haber tenido la noticia que estaba a punto de dar, y ciertamente, me hizo estar alerta.

Mi pensamiento de estar volviéndome un paranoico de mierda se esfumó al percatarme del sonar de mi celular iluminando en la pantalla el número registrado bajo el nombre de "Yaomomo" . Mi sangre se heló y mi mal presentimiento se acrecentó.

Dando una enorme bocanada de aire para regular mi pulso y evitar que mi voz delatara el reciente nudo que se había formado en mi estómago, acepté la llamada y acerqué el dispositivo a mi oído.

Yaomomo: ¿Katsuki? ¿Estás ahí?

Katsuki: Sí, aquí estoy—Ignoré que aún me llamaba por mi nombre y todos los recuerdos que traía al hacerlo—¿Para qué me has llamado? No me digas que tiene que ver con la forma en la que mandaste a comerciales.

Detective || KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora