Izuku POV
A la entrada del aeropuerto miraba el vuelo que abordaba Kacchan despegar y perderse entre las pocas nubes que había en el cielo despejado.
El tiempo estaba perfecto, el mundo seguía girando y en general nada había cambiado... pero él se había ido.
Se había marchado por quien sabe cuanto tiempo y, sinceramente, me dolía.
Estar en la estación de policía se volvió terriblemente agobiante cuando, dos días después, Kirishima apareció de nuevo para hablar exclusivamente conmigo. Para mí, su visita fue inesperada y desde el primer momento que lo vi en aquella sala, tuve el presentimiento de que algo malo ocurría, pero cuando lo escuché sentí mi mundo caerse.
Tal vez mi primera reacción, negar mientras decía que no podía ser, era resultado de en el fondo esperar reconciliarme con el rubio una vez fuese libre. Tal vez una parte de mí se negaba ferozmente a la idea de realmente perderlo para siempre.
Tal vez... simplemente no quería no saber nada de él.
—¿Estás seguro de esto, Kirishima-kun?—Pregunté esa vez, nervioso, mirando al pelirrojo al otro lado de la mesa—Esto no puede ser real, ¡no puede!
—Lamento decirte que lo es—Me respondió incómodo y yo sabía que en fondo no mentía, aunque deseaba que así fuera—Nos marcharemos en dos semanas aproximadamente.
—¿P-Por qué?, ¿Por qué Kacchan lo decidió así?
—Yo... uh, no me hagas mucho caso, pero creo que en parte quiere superar lo que pasó—Me dijo, rascando su nuca para disimular sus nervios—¡Pero, hey! ¡No creo que solo sea eso, no, no, no! Estoy seguro de que también está pensando en el impulso que eso dará a nuestra carrera que apenas empieza.
Inquieto, reteniendo las lágrimas que tenía necesidad de soltar, tamborileaba la superficie de la mesa con una constancia casi perfecta. Tenía la necesidad de salir, decirle que empezáramos de nuevo y que no se fuera del país, que no dejará a sus amigos y familia... y que no me abandonara a mí.
Pero pedirle algo así sería egoísta, y además imposible al aún no tener un decreto que me permitiera llevar el proceso legal en libertad. Sin embargo, principalmente, yo no era nadie -y nadie debería serlo- para decirle que dejara pasar propuestas excelentes de trabajo solo para quedarse conmigo. Yo lo quería y jamás quisiera que dejara de hacer lo que le corresponde para estar a mi lado; no le pediría que descuide a su persona por mí.
Pero era doloroso.
Por mi cabeza pasaron miles de escenarios donde el rubio regresaba en compañía de una nueva pareja, o peor aún... escenarios donde decidía jamás regresar a Japón porque prefería quedarse en algún país del otro lado del mundo comiendo frutas tropicales.
—¿P-Por qué me dices esto? ¿Él te ha pedido que me lo digas?—Opté por preguntar, presintiendo que aquella visita era fruto de una escapada de Kirishima.
Tal como esperaba, el pelirrojo negó y mi presión sanguínea cayó de golpe. A este paso terminaría desmayado.
—¡Ahh! ¡¿Entonces por qué me lo cuentas?!—Kirishima suspiró pesadamente para luego mirar a las cámaras y luego de vuelta a mí—¡Seguramente no debería saberlo!
—No, no deberías—Respondió directo—Pero si estoy haciendo esto es porque creo que para ese entonces podrías estar libre y tendrías la posibilidad hablar con él antes de irnos.
—¡¿Para qué debería hablar con él?! ¡Quiero decir! Ya hemos hablado y... creo que ya escuchó lo que quería escuchar—Dije con amargura, recordando las palabras de dos días antes. Ahora que lo pensaba, era impresionante que una decisión así hubiese sido tomada en menos de cuarenta y ocho horas—Él seguirá con su vida tranquilo, se olvidará de mí y estará bien... incluso si eso es en otro país.
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Detective || Katsudeku
Fanfiction-¡Maldita sea, Bakugo! ¿Qué otra prueba quieres si esta descripción calza con él a la perfección? -No me tragaré ninguna de esas estúpidas descripciones, ¡si es cierto que es él, entonces tendrá que decírmelo! Jamás me ha interesado, en realidad, lo...